Global Journal of Human-Social Science, A: Arts and Humanities, Volume 21 Issue 12
Analizando esta relación de estadísticas de la presencia femenina durante el proceso electoral destacamos dos observaciones, la primera consiste en que la mujer cuenta con mayor presencia en la estructura global de las elecciones como votante, observadora… mientras que como presidenta de oficina o candidata solo representa el tercio de los participantes. La segunda consiste en que este retroceso en las estructuras directivas revela que a pesar de este avance legislativo, la mujer se ve relegada a segundo plano o que ella misma evita ese cargo. En la esfera política la mujer encabezó muchos partidos políticos y puestos directivos que antes eran monopolizados por los hombres. De hecho, la presencia femenina en la Asamblea Nacional Constituyente, alcanzó solo 26,7 % en 2011, mientras en 2014 y tras las elecciones legislativas este porcentaje ha subido hasta el 31,3% de los diputados (casi un tercio). En este contexto según el Instituto Nacional de Estadísticas, durante estos últimos cinco años después de la revolución tunecina, se ha registrado un número muy reducido de mujeres que han podido ocupar puestos ministeriales. Éstas han sido entre 2 y 3 mujeres cada año, excepto en 2015 y durante el mandato de Habib Essid donde la presencia de la mujer como ministra ha aumentado hasta llegar a 8 mujeres con un porcentaje de 19,5% del formato gubernamental. Aunque consideramos un porcentaje bajo es la primera vez que llega a este porcentaje. A continuación, es bueno mencionar que estas estadísticas ilustran una presencia casi notable del sexo femenino en la transición democrática del país y un papel relevante durante todo el proceso transitorio después de la sublevación. Pero estas mismas fuentes ocultan una realidad y revelan diferencias flagrantes e injustas, sesgos en los porcentajes y a veces datos inexistentes. VI. C onclusiones Las fuentes consultadas en el presente trabajo, son de doble naturaleza. De un lado, hemos recurrido al Código del Estatuto Personal (CEP) texto promulgado a mediados del siglo pasado que regula la situación jurídica de la mujer y el derecho de la familia en general. La política emancipadora se basa en otro texto que es la Constitución de la República Tunecina, donde se estipula entre otras cuestiones, la igualdad ante la ley de hombres y mujeres. Añadir a ello, la nueva Constitución aprobada en 2014 que también, garantiza los derechos de género. Así pues, hemos comparado estadísticas de institutos tunecinos, las del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y otras fuentes como la de la Organización de Naciones Unidas. De otro lado, hemos analizado los artículos escritos sobre este tema, y, otros trabajos escritos o libros, que estudian en general la situación de la mujer en el mundo islámico-árabe y, en particular en Túnez. La mujer tunecina goza desde la independencia hasta la actualidad de una plataforma legislativa, el Estatuto Personal de 1956, la Constitución Tunecina de 1959, otras leyes a favor de la mujer, la Constitución de 2014 que le reconoce la igualdad ante la ley… entre otras. Que le permite gozar de sus derechos tanto civiles como políticos igual al hombre, como el derecho a voto, la abolición de la poligamia, la instauración del divorcio legal, aparte del derecho al aborto… entre otros. El proceso emancipador de la mujer tunecina hubiera sido difícil sin la voluntad de la sociedad civil tunecina encabezada por el presidente Habib Bourguiba (1956-1987) que protagonizó esta política revolucionaria mediante una política moderna a favor de la mujer, promulgando leyes que aseguran su igualdad ante la ley. Otra figura, fue el pensador Taher Haddad 1930, quien también se alzó para reivindicar la emancipación de la mujer tunecina apelando a su libertad, mediante un discurso moderno, traduciendo estas ideas en un libro llamado “ Nuestra mujer: la legislación islámica y la sociedad ”, en el cual apeló a la escolarización de la mujer y otras cuestiones. A pesar de este análisis, existen carencias en las fuentes: en cuanto a continuidad, uniformidad, procedencia… pero presentan datos importantes de la participación feminista en la construcción del proceso democrático y, su presencia antes y después de la primavera árabe. En el mismo contexto, la mujer tribal cuenta con muchas carencias y se siente desfavorecida, sobre todo las mujeres de las provincias interiores del país y que residan en las zonas fronterizas con Argelia, así como, el noroeste del país, provincias como Beja, Jendouba, Kef, Gasserine… entre otras. En estas zonas la tasa de alfabetismo registrada es muy elevada y, la inserción de la mujer en la vida pública es mucho menor. Durante la transición democrática, la mujer tunecina ha mostrado su interés junto al hombre en mantener los objetivos de la sublevación, participando en la elaboración del borrador de la constitución, tanto en las elecciones legislativas presidenciales de 2014, como en la participación notable de una nueva construcción social. Estos hechos y otros le han convertido, sin lugar a dudas, en la protagonista de la primavera árabe de su época. La mujer tunecina rompió todas las barreras sociales para alcanzar sus propósitos saliendo a las calles gritando y rechazando las políticas de tiranía y las injusticias del Estado. Una buena táctica, el coraje y la intuición de la mujer le han convertido en uno de los modelos a seguir en el mundo árabe y africano. Como hemos visto durante el planteamiento de los datos, referidos a la participación de la mujer en los principales sectores del Estado tanto económico como © 2021 Global Journals Volume XXI Issue XII Version I 15 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2021 A The Participation of Tunisian Women in the Construction of Peace: Relevant Participation in the Democratic Transition
RkJQdWJsaXNoZXIy NTg4NDg=