Global Journal of Human-Social Science, A: Arts and Humanities, Volume 22 Issue 5
El Periódico Lagunero Como Espacio de Representación de la Mujer: 1920-1950 Enriqueta Guadalupe Del Río Martínez I. I ntroduction n la vida resulta que nos construimos y nos representamos como seres humanos, pero esa construcción o representación que vamos logrando no sólo depende de lo que conscientemente nos proponemos o buscamos, sino que es afectada por lo que nos rodea. Es decir, el camino en la auto representación ha estado determinado grandemente por lo que ha constituido la base categorial en la que está inserto el ser humano, tal se asume en el caso de las mujeres, objeto de reflexión de este artículo. Lúcio Packter, filósofo clínico brasileño define la base categorial como el conjunto de categorías que sitúan contextualmente la existencia subjetiva de una persona de acuerdo con los patrones socioculturales vigentes: “Esta base se conforma por cinco categorías: asunto, circunstancia, lugar, tiempo y relación; explorándolas, el filósofo clínicoforma un concepto bien estructurado del mundo de la otra persona” ( Caderno A 13). Y, el objetivo de usar las categorías en clínica es el de localizar existencialmente al otro: “A través de los Exámenes categoriales, el filósofo sabrá el idioma de la persona, sus hábitos, su época, el contexto socio-político de la localidad donde vive, su geografía, su contexto religioso, histórico, entre otros aspectos que pueden ser relevantes” ( Filosofía Clínica 22). Tal noción packtereana comparte el presupuesto esencial del raciovitalismo de Ortega y Gasset de que hay un vínculo insuperable entre sujeto y circunstancia; de ahí que nuestra miradasobre el mundo está marcada por la circunstancia: por los valores de su grupo, por el modo de pensar de su tiempo, por la propia singularidad, formación intelectual, etc. (Carvalho 37). Ortega y Gasset subraya, “Dentro de la enorme circunstancia que es el mundo podemos movernos con cierta libertad, podemos ir y venir, viajar, emigrar; pero no podemos escapar a su círculo inexorable” ( Unas lecciones de metafísica 62), pues “yo no soy más que un ingrediente de mi vida, el otro es la circunstancia o mundo” (78). Desde esta perspectiva, se emprende una revisión de la prensa lagunera, en el segundo cuarto de siglo XX, a fin de aproximar cierta construcción del mundo en el imaginario femenino a partir de la presencia de mujeres escritoras y poetas en este medio sea como referencia a ellas o por su activo involucramiento. De este modo, las lectoras subjetivamente interactúan con estos referentes femeninos que adquieren visibilidad mediante las alusiones directas o indirectas de ellos en el diario. Así, la mujer lectora construye un horizonte de expectativas sobre la materialidad ofrecida por los textos y, a la vez, estos coadyuvan en “lo que la mujer piensa de sí misma”. La Filosofía clínica enseña que cada persona emerge como un ser singular en virtud deuna estructura de pensamiento que le es propia y única. En esta interactúan diversos tópicos estructurantes (treinta en total) 1 , los dos primeros son tema central de este artículo: “Cómo el mundo se aparece” (tópico 1 – T1) y “Lo que se piensa de sí mismo” (tópico 2 – T2). Packter especifica que el T1 muestra cómo la persona entiende su entorno o lo que dice de él ( Caderno B 13); mientras que el T2 es definido como: “lo que la persona entiende, expresa, traduce, imagina, siente, intuye, refleja respecto de sí misma” (22). A partir de ellos, la intención es describir y analizar la conformación de una base categorial compartida por las mujeres de la Comarca Lagunera 2 , misma que se evidencia en la expresión artística y constituye una estética ante la que ellas subjetivamente se representan y construyen. No es materia de este texto resolver cómo lo hacen, en principio, porque cada persona es singular e interactúa de manera personal con su medio; en segundo lugar, porque aproximarse a eso es trabajo de la clínica, pero sí cabe la posibilidad de abordar la construcción de un imaginario desde un medio de comunicación masiva que expresa, moldea y afirma la basecategorial y, por ende, las circunstancias en que estas mujeres viven. Para este propósito se ha realizado una revisión del diario El Siglo de Torreón 3 , entre 1922 y 1950. Cabe especificar la notoriedad del periódico en ese momento en que Torreón, Coahuila se fue delineando como una ciudad moderna, pues apenas en 1907 fue erigida ciudad. El Siglo de Torreón se inscribe en lo que Carabaza y Ewald clasifican como “prensa contemporánea” (1917-1990) en la región lagunera. Los diarios previos, se distinguieron por ser un periodismo combativo y comercial, primero; y, tras el periodo revolucionario, cambiaron a asuntos de interés más E © 2022 Global Journals Volume XXII Issue V Version I 23 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 A Author: Tecnológico de Monterrey. e-mail: quetadelrio@gmail.com
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