Global Journal of Human-Social Science, A: Arts and Humanities, Volume 22 Issue 5
constante es la de mujeres combativas, modernas, activistas, emprendedoras, trabajadoras, y es usual encontrar el señalamiento “divorciadas”. Se habla de la “Juana de Arco turca”; de las “Tejedoras del pacifismo”; de participantes en organizaciones comunistas/ socialistas; de Sarojini Naidu, camarada de Mahatma Gandhi; de la viuda japonesa que emprende un negocio; de la diplomática, aviadora y poetisa venezolana, etc. Amplio recuento de mujeres cuyas acciones concretas van abriendo brecha y mudan paulatinamente la manera como la sociedad las mira y el modo como ellas se perciben a sí mismas. Su mundo de representación no es el establecido, sino el construido por ellas. Y estas noticias, aderezadas con lujo de detalles, unas en tono de alabanza y admiración, otras recriminatorias ponen ante las mujeres ventanas hacia otros horizontes. Pero no sólo las poetas son parteaguas; este tiempo de arranque y consolidación del cine nacional y extranjero deja ver la influencia de referentes como: María Félix, Dolores del Río, Andrea Palma, Isabel Corona, Blanca Castrejón, Catalina Bárcenas por mencionar algunas. Un breve apartado en torno a los referentes lo constituye la actividad cultural. Destacan en El Siglo anuncios, reseñas o crónicas sobre este acontecer y, algunas veces, columnas de opinión que inducen a la reflexión o la crítica. Estas actividades suelen abarcar el entretenimiento, la expresión artística, la filantropía, el reconocimiento, las inauguraciones, entre otros. La presencia femenina es destacada en este rubro. Desde los años 20 hasta los 50, generalmente mujeres interpretan melodías tocando el piano, el violín; aparecen como cantantes líricas, bailarinas, actrices o directoras de teatro; poetisas y declamadoras: Eugenia Torres (poeta); Magdalena Briones (ballet); Fanny Antúa (música); Julieta Palavicini (actriz); Mercedes Shade y Hortensia S. de Sakria (música), por citar las más recurrentes. Hay un imaginario muy específico de la mujer como ejecutante y su presencia es recurrente para “ambientar”, “dar realce”, “animar mediante su arte”. Pero poco a poco hay cambios, pues en este ambiente se gestan los Juegos Florales donde triunfan, por ejemplo, Concha Urquiza y Graciela Amador. Estas acciones alternan con las de otras poetisas que van alcanzando proyección nacional (vgr. presentación en la Feria Nacional del Periodismo) así Ma. del Refugio Guerrero Román, María de Cruz Moreno,Hada Hipalia, Dolores Guerrero. Y, a nivel local, hay recitales. Así, en actividades de índole semejante, expone Amalia de Castillo Ledón su conferencia “Poetisas contemporáneas de México”, y de ámbitos públicos como la inauguración de la Biblioteca Municipal de Torreón, los festejos de aniversario en Durango o el reconocimiento a maestros saltillenses, algunas mujeres logran pasar al espacio privado de las tertulias literarias. Un ejemplo de ello. Margarita Paz Paredes obtiene el premio en los Juegos Florales (Feria del Algodón), entonces lleva su obra Andamios en la sombra al Ateneo Lagunero, con presentación a cargo de Rafael del Río, poeta y promotor cultural que, en el mismo recinto, anuncia la obra de Enriqueta Ochoa, joven vate de quien fuera preceptor (Del Río 33). Estas últimas referencias permiten ver que dentro de contextos culturales donde prima desde el sano entretenimiento hasta la expresión artística, la mujer define espacios de actuación: con mucha claridad y apertura en lo relativo a la música y al teatro; y, referente a la poesía con más dilación se va abriendo espacio en los círculos constituidos por escritores varones en los queva marcando nuevos derroteros para la segunda mitad del siglo XX. Y para los lectores del diario, cada una de estas actitudes de inmersión en eventos constituyen formas de representación que gradualmente hienden las prácticas usuales. Otro plano relevante para las mujeres es la educación; en los años 20 la tendencia es fortalecer programas como “El curso de Economía Doméstica para el Estado de Coahuila”. Mujeres destacadas cumplen roles como: directoras de escuelas, profesorado, encargadas de arte y cultura. Hay un cambio notorio hacia los años 40. Jaime Torres Bodet (Secretario de Educación) emprende una campaña para paliar el analfabetismo bajo el lema “Querer es poder” inspirado en Sor Juana Inés de la Cruz. Cabe señalar que, en los contenidos periodísticos, Sor Juana es leit motiv de la mujer excepcional, es “el referente” femenino en el país, donde ocasionalmente se menciona también a otras figuras históricas como Leona Vicario y Doña Josefa Ortiz de Domínguez ( ST 24 Sept. 1924, 4). b) Lo que se dice de las mujeres En este apartado se hablará de las columnas periodísticas que aparecen en forma consuetudinaria y opinan sobre la mujer o sobre figuras femeninas. Iniciaremos con la crónica sobre la conferencia dictada por el Lic. Nemesio García Naranjo titulada “El santuario del hogar”. En ella –ante la presencia de un nutrido y entusiasta público– se expone sobre: los derechos de la mujer; el tremendo problema de la educación femenina; la noción de sacrificio en el hogar; y, la incesante actitud general que ahoga la libertadde las mujeres. La exposición de García Naranjo es muy “avanzada” según lo establecido pues hay territorios bien demarcados que definen las subjetividades, los espacios habitables, el tipo de relacionamiento. Ante estos el orador reflexiona sobre la necesidad de propiciar desde el seno familiar, y en la sociedad en general, espíritus libres, creativos, cuyo trabajo sea reconocido. La aportación es valiosa y valiente al procurar cambiar los asuntos inmediatos: el rol y la percepción de la mujer en la cotidianidad del hogar. © 2022 Global Journals Volume XXII Issue V Version I 27 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 A El Periódico Lagunero Como Espacio de Representación de la Mujer: 1920-1950
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