Global Journal of Human Social Science, C: Sociology and Culture, Volume 21 Issue 5

Los Programas De Educación Para La Maternidad Como Medio De Empoderamiento Social. Un Ejemplo Abstract - La salud de las personas se inicia en la gestación. Los programas de educación prenatal y postnatal son una poderosa herramienta para que las mujeres tomen el control de su salud y se empoderen. Los programas han demostrado su eficacia para producir cambios en los hábitos, los conocimientos, las técnicas de autocontrol, la seguridad, la autoeficacia y la vinculación con sus bebés. Este trabajo aporta un ejemplo de cómo los programas prenatales y postnatales no sólo cambian a los individuos que asisten a ellos, sino que favorecen la formación de grupos de iguales que establecen relaciones de colaboración, lo cual facilita un cambio social, que a su vez incide en la salud de los individuos de la comunidad, generando una espiral de desarrollo “individuo-grupo-comunidad”. Este ejemplo puede promover investigaciones sobre los cambios sociales que facilitan los programas de educación para la salud impartidos desde la concepción de empoderar a la población. Keywords: prenatal education, childbirth education, centering pregnancy, empowerment, achievement educational. I. I ntroduction ste capítulo muestra como la educación para la salud produce cambios en la salud de los individuos que repercuten en su entorno social. La salud de las personas comienza en la etapa prenatal, es decir, en el periodo de gestación, cuando el feto se desarrolla en el útero materno (Jacob, 2020). Durante esta etapa, desde la alimentación a las emociones de la madre, todo puede influir en la futura expresión de los genes que se configuraron en el momento de la concepción del nuevo ser humano (Higgs-Howarth, 2021). Los avances de la “epigenética” están mostrando los mecanismos que hacen posible la influencia del estado físico y psíquico materno sobre el desarrollo fetal (Casavilca-Zambrano, 2019; Hollister, 2019). A tenor de este conocimiento, la Organización Mundial de Salud (OMS), ha elaborado la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño, y el Adolescente (2016-2030), que plantea mejorar la salud de la infancia desde el periodo de gestación (WHO, 2015). Desde todas las perspectivas posibles: biológica, psicológica, familiar, social, sanitaria, económica, etc., el embarazo toma una nueva dimensión de estudio y atención. Dado que el embarazo es un periodo relevante en la salud futura de la persona y la situación de las mujeres en el mundo es claramente peor que la de los hombres, queda claro que hay que mejorar la calidad de la asistencia obstétrica directa y propiciar una educación prenatal y postnatal que permita que las mujeres y sus parejas tomen el control de su autocuidado en estos periodos, es decir, que se empoderen. Según Asoh (2010), el empoderamiento, es “ el proceso mediante el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo, en cuanto que forman parte de un grupo social para impulsar cambios positivos en las situaciones en las que viven ”. El concepto de empoderamiento puede analizarse desde diversas teorías. En este marco, interesa la perspectiva de género (IV Conferencia de Acción de Beijing) (2015) y la psicología comunitaria (Zimmerman, M. A., & Rappaport, J., 1988; Israel, B. A., Checkoway, B., Schulz, A., & Zimmerman, M., 1994; E Volume XXI Issue V Version I 15 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2021 C © 2021 Global Journals Matilde Fernandez y Fernandez-Arroyo Author: Comillas Pontificial University, San Juan de Dios School of Nursing and Physical Therapy, Spain. e-mail: mfernandezarroyo@gmail.com Antes de hablar de embarazo, hay que reseñar la situación de las mujeres en el mundo. Según la OMS, las mujeres sufren las mayores tasas de mortalidad, morbilidad, analfabetismo y pobreza. En el informe de 2014, se estima que, cada día, mueren 800 mujeres en el mundo, por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto. Los países en vías de desarrollo computan el 99% de esta mortalidad materna (Karlsen, & colbs, (2011). Estas cifras visualizan la necesidad de la atención a las mujeres en la gestación y la crianza. Se puede decir que, la salud de las mujeres es una prioridad mundial que plantea retos a la asistencia obstétrica. ¿Cómo aumentar la calidad de la atención sanitaria en el embarazo y el puerperio? La evidencia muestra que cuidar a las madres es cuidar a los hijos y a las familias, la base de la estructura social. Reseñar que el concepto de calidad asistencial propugnado por la International Society for Quality in health Care (USQua) indica que la calidad comprende seis parámetros: seguridad, eficacia, centrada en el paciente, oportuna, eficiente y equitativa (USQua, 2019). Es decir, la asistencia sanitaria, para ser de calidad no puede producir ningún daño; debe ajustarse a los mejores conocimientos científicos disponibles; tiene que tener en cuenta el contexto social y las necesidades específicas de cada persona; hay que administrarla cuando se necesite sin demoras; debe llegar a todos los individuos por igual.

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