Global Journal of Human Social Science, C: Sociology and Culture, Volume 22 Issue 6

eficiencia para aumentar el beneficio mutuo. La competencia y la cooperación entre empresas es una realidad que no puede evitarse. “Esta argumentación implica que las responsabilidades corporativas sociales y ambientales representan una transformación de la corporación en un verdadero negocio sostenible que está agregando valor al negocio en sí mismo, al mismo tiempo que agrega valor para la sociedad en su conjunto y para el medio ambiente” (Benn et al., 2014) (citado por Camilleri Mark Anthony, 2017, O/C) La empresa como organización se ha transformado al compás de las revoluciones tecnológicas. El nuevo paradigma que nace sostiene que la empresa es una construcción social destinada a la realización de la persona y el goce de sus derechos sociales en el sentido más amplio como resultado de la intercepción de la empresa con la sociedad. Por otra parte, el artículo 22, “de la Declaración Universal de Derechos Humanos sostiene que toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.” “El gobierno corporativo ahora debe reflejar las necesidades de las partes interesadas en lugar de los caprichos de los accionistas. La construcción de una economía inclusiva y sostenible depende de la cooperación productiva entre los sectores público y privado y la sociedad civil. Esto significa que las empresas deben escuchar a los sindicatos y colectivos de trabajadores, grupos comunitarios, defensores de los consumidores y otros.” (Mazzucato Mariana, 2022, O/C) La eficiencia social de una empresa es medida por la capacidad de satisfacer las necesidades de los actores internos en forma de empleos de calidad, de sueldos y salarios justos, prestaciones sociales y a la vez respondiendo a las demandas de todos los actores externos. “La responsabilidad corporativa se ha manifestado como un espectro de diferentes esfuerzos y compromisos que van desde filantropía corporativa tradicional a una noción más estratégica en la forma de innovación social y, en última instancia, la empresa social que genera valor compartido para las empresas y la sociedad por igual.” (Kaeb Caroline, 6/6/19, O/C) La complejidad de la empresa no se agota en remunerar el riesgo empresario y la protección de la inversión sino para ello debe estar en condiciones de satisfacer las demandas del mercado, de sus actores y de la sociedad. “El negocio puede entenderse como un conjunto de relaciones entre grupos que tienen interés en las actividades que componen el negocio” (Freeman, 1984; Jones, 1995; Walsh, 2005) “Se trata de cómo los clientes, proveedores, empleados, financistas (accionistas, tenedores de bonos, bancos, etc.), las comunidades y los gerentes interactúan para crear y comercializar valor de manera conjunta.” (Citado por Bidhan L. Parmar, R. Edward Freeman and Jeffrey S. Harrison, 1999, O/C) La empresa es una comunidad de personas que tiene la capacidad y la obligación de generar valor social. La empresa contribuye a la justicia distributiva, ya que no es ajena a las causas de los problemas sociales porque tiene una proyección social que permite satisfacer las necesidades de la sociedad. Las organizaciones en la sociedad pueden estimular la creación de incentivos que permiten el intercambio humano en los aspectos políticos, sociales o económicos. La deuda pendiente consiste en plantear esta cuestión desde fuera del capitalismo o desde otra visión de la empresa capitalista de modo de que se puedan establecer los aspectos descriptivos, instrumentales y normativos adecuados para la solución de la problemática social desde la empresa porque es posible compatibilizar el beneficio económico con la política social.” El propósito y los valores corporativos son cada vez más importantes porque las presiones internas y externas obligan a las empresas a moverse en esta dirección.” (Meyer Henning, 2022, O/C) El divorcio de la empresa de la sociedad puede indicar que existe un concepto pobre de lo que significa la palabra estrategia.” Sin embargo, la empresa y su entorno son en realidad muy interdependientes y muchos elementos del entorno externo están sujetos a la influencia de la empresa.” (Bidhan L. Parmar, R. Edward Freeman and Jeffrey S. Harrison, 2005, O/C)” “El punto clave es éste: si ignoramos los aspectos culturales y el contexto ambiental de la vida de las personas, todos sufrimos. Por el contrario, si los incorporamos a nuestro análisis, se pueden crear herramientas políticas más efectivas, con mejores controles y contrapesos.” (Tett Gilian, 2021, O/C) Lo que fundamenta la existencia de la empresa es una relación armónica entre todos sus actores cumpliendo con sus obligaciones legales y tributarias. “Hoy en día, la gran mayoría de las personas espera, como mínimo, que los líderes empresariales tomen una posición pública sobre los problemas sociales.” (Mayer Hennings, 2022, O/C) En la actividad de la empresa existen dos costos implicados: los costos soportados por la empresa y los costos soportados por la sociedad que hacen posible la actividad económica. Los costos soportados por la sociedad son los costos sociales que afectan a la sociedad en su conjunto. La empresa se beneficia de unas determinadas ventajas o economías externas originadas en la sociedad que le permiten realizar sus actividades de manera más eficaz. Esta eficacia es un aporte de la sociedad y tiene por lo tanto un valor económico porque expone todos sus recursos tangibles como los intangibles al servicio de la empresa. La relación entre la empresa y la sociedad genera un costo para esta, este se convierte en un excedente que ingresa a la empresa que tiene un valor © 2022 Global Journals Volume XXII Issue VI Version I 31 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 C Is a Social Policy Possible in the Company?