Global Journal of Human Social Science, C: Sociology and Culture, Volume 22 Issue 6

y el impacto social de su actividad, de modo que el valor económico y el valor social vayan unidos. Por tanto, podríamos concluir que hay tres cuestiones relevantes para que el proceso de innovación social prospere: es necesaria una orientación a la solución de los problemas sociales, aportar valor económico y hacerlo en compañía de otros (concreción) “La innovación social funciona de manera efectiva siempre que se haga con otros agentes, siempre que exista concreción.” (Olloqui Isabel, 2019, O/C) En este contexto el inversor es también un innovador social y tiene el derecho a los beneficios residuales después que han recibido su parte los trabajadores, la dirección y los “proveedores” de insumos y de servicios, los tributos al gobierno y la infraestructura social. Este es un tema que puede generar controversias y es motivo de debate. La empresa como institución social es la acción colectiva organizada, que como tal debería impedir que sus componentes actuarán aisladamente buscando sólo su propio interés particular. Este carácter hace que la empresa se distinga del mercado y es lo que explica la creación de valor social para todos sus actores. Las empresas que generan valor social se encuentran en las sociedades abiertas en las que es posible una alianza de capacidades entre las empresas y la sociedad aportando la infraestructura, el sistema de valores, la cultura y los mercados. “Las organizaciones económicas son entidades creadas, dentro y a través de las cuales las personas se interrelacionan para alcanzar fines individuales y colectivos”. (Milgron Paul, 1993, O/C). “Toda economía reposa sobre la dualidad en que los inversores tienen la necesidad de las capacidades humanas que puedan valorizar a sus capitales.” (Bogliolo Felix, París, 2000, O/C). “Yo diría que es un momento para que nosotros, como líderes, abracemos el capital a largo plazo y seamos valientes. Tenemos que trabajar juntos, y tenemos que actuar con rapidez. Para alcanzar un crecimiento sostenible e inclusivo, tenemos que superar la brecha entre lo público y lo privado.” (Sternfels Bob, 2021, O/C) IX. E l B ienestar de la S ociedad F in Ú ltimo de la E mpresa El bienestar de la sociedad y de sus miembros es el fin último de la empresa, maximizando el valor económico y el valor social a través de su actuación en los mercados para proveer productos y servicios demandados. Por lo tanto, es necesario el éxito económico para hacer posible el bienestar para todos sus actores y la sociedad. El capital cumple una función social porque ayuda la sostenibilidad de la sociedad y evita la escasez de bienestar social. La maximización del bienestar social compromete a todos los actores de la cadena de valor. Un diagnóstico podrá encontrar cuales son las necesidades no satisfechas del personal, de los directivos, de los proveedores, de los inversores y de la sociedad. Este enfoque puede permitir crear relaciones sociales de colaboración y de apoyo a los objetivos de la empresa. El problema que puede presentarse es que en muchas ocasiones la empresa puede ser la causa de problemas sociales existentes por falta una amplia participación de sus miembros y de la sociedad. La valorización de la empresa como institución depende de la interpretación que de ella se ha hecho en cada época de la historia humana, ha evolucionado dentro de un proceso continuo por la preocupación por agregar únicamente valor económico y/o valor social. Una sociedad es sostenible en el largo plazo en la medida que las empresas existentes puedan transformar el valor económico en valor social. Esta transformación está sujeta a distintas formas de medición y/o de evaluación, atendiendo las demandas y a los acuerdos tácitos o explícitos. El problema aparece cuando no existe o no se acuerda una medida o forma de valor concertada y aceptada por todos los miembros de la empresa y de la sociedad. La mejor práctica es diseñar una función de contribución de cada uno de los actores, esta puede ser la base para la distribución del valor social compatible con el valor económico total capturado por la empresa. Esta idea puede ser una base de la distribución del valor social creado basada en medir la contribución de cada persona o sector a la creación de valor social. Una iniciativa para proseguir la investigación del tema que nos ocupa debería ser como medir el valor social creado por la empresa, tarea que tenemos que dejar para un futuro próximo. El objetivo sería evaluar la eficacia de la estrategia, justificar la inversión en crear valor social, conocer los resultados de la eficiencia organizacional, saber cómo mejorar las comunicaciones, el feed back en el dialogo de la empresa con la sociedad y como ha sido el resultado económico. Desde el punto de vista estratégico es necesario verificar los resultados de la estrategia, el impacto de la identidad de la empresa, la generación de los recursos intangibles, la consolidación de la diferenciación y el estado de las relaciones con todos los actores. La evaluación de los factores internos tiene como objetivo mejorar los productos y/o servicios, el funcionamiento y la adaptación de los procesos y la asignación optima de los recursos. Es necesario vigilar las relaciones con los inversores y con los proveedores de servicios financieros, cuidar la reputación y la imagen de la empresa y asegurar el acceso a la financiación de las operaciones. “Sin embargo, los factores que podrían contribuir a la creación de valor a menudo son cualitativos y pueden resultar muy difíciles de medir y cuantificar, como, por ejemplo; la moral de los empleados, la imagen corporativa, la reputación, las relaciones públicas, la buena voluntad y la opinión popular (Miller & Ahrens, 1993)” (citado por Camilleri Mark Anthony, 2017, O/C). Volume XXII Issue VI Version I 42 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 © 2022 Global Journals C Is a Social Policy Possible in the Company?

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