Global Journal of Human Social Science, C: Sociology and Culture, Volume 23 Issue 6
trascendencia de los pueblos originarios durante este período, ya que para estos grupos las luchas supusieron el reconocimiento de sus ‘usos y costumbres vinculadas con la idea de buen vivir y del uso responsable de los recursos naturales (Blanco Fares, 2014). El conflicto se agudizó y a inicios del año 2000, diversas movilizaciones lograron generar un bloqueo a la ciudad de Cochabamba. La primera manifestación concluyó con la toma de la plaza central, donde se organizó la junta de cincuenta mil firmas para la concreción de un referendum que estableciera que el agua tenía que ser un bien público, mientras se pedía la expulsión de la empresa Agua del Tunari. En abril de ese año, los enfrentamientos se profundizaron con bloqueos de todas las vías de comunicación, ocupación de edificios públicos y de la sede de la empresa y el apresamiento de los líderes de la revuelta (Neso, 2013). Finalmente, en el año 2001, la Coordinadora del Agua logró que el Estado le saque la concesión a la empresa extranjera Agua del Tunar i 7 y derogar la controvertida ley 2029 8 b) La Coordinadora Nacional de Recuperación y Defensa del Gas , que permitía a las empresas cobrar por el uso particular de los acuíferos públicos y para que los bienes inmuebles pudieran ser garantía para enfrentar deudas con las proveedoras del servicio. Esto significaba que Aguas del Tunari podía cobrar por el agua que los vecinos extrajeran de sus pozos, del río o incluso recogieran de la lluvia. En los años noventa se descubrieron grandes yacimientos de gas natural en el sureste del departamento de Tarija. La inevitable atención de los mercados extranjeros se hizo sentir rápidamente, ya que un consorcio de tres multinacionales de hidrocarburos (Repsol, British Gas y BP-Amoco) presentó en 2001 un plan de utilización del gas boliviano para cubrir el déficit de la costa oeste en los Estados Unidos (Neso, 2013). Transportado a través de los Andes hasta el Pacífico, el gas de Tarija tenía que licuarse y ser movilizado a México en barco, para un proceso de regasificación, y llegar a la costa de California (Neso, 2013). Ante esta iniciativa que consolidaba el proceso de privatización de los recursos energéticos que comenzó en 1995, se fundó la Coordinadora Nacional de Recuperación y Defensa del Gas, en abril de 2003. Esta coordinadora “impulsó un camino parecido al 7 Aguas del Tunari es una empresa formada por las empresas Betchel (EEUU), Edison (EEUU), Politropolis, Petricevich (Bolivia), SOBOCE SA (Bolivia) y el consorcio español Abengoa SA. 8 Esta ley se aprobó luego de la concesión del servicio a Aguas del Tunari, por lo que sirvió como una forma de legalizar la privatización, permitiendo, entre otras disposiciones, la venta de los recursos hídricos. transitado tras la Guerra del Agua: convertir en central la prerrogativa civil de fijar la agenda pública y de decidir sobre los asuntos que a todos incumbían: recuperación del gas y la asamblea constituyente” (Gutierrez Aguilar, 2008, p. 266). Esta tenía una fuerte presencia en la ciudad de la Paz, a diferencia de las dos coordinadoras anteriores que se nuclearon en la zona de Cochabamba. A partir de las movilizaciones que propuso la Coordinadora Nacional de Recuperación y Defensa del Gas en septiembre y octubre de 2003 se comienzan a articular las fuerzas de los tres principales actores sociales de este período, ya que se convocó tanto a la Coordinadora en Defensa del Agua y la Vida como a la de las seis federaciones del trópico a formar parte de las movilizaciones. Luego, durante los primeros meses de 2004 se llevaron adelante en Oruro, Cochabamba y El Alto, principales ciudades de los conflictos, reuniones públicas de los movimientos sociales convocados, principalmente, por la Coordinadora del Gas en conexión con otras organizaciones. Estas reuniones consistían en abrir espacios de debate entre distintas figuras versadas en hidrocarburos y economía, además de organizaciones sociales que habían participado en los levantamientos (Gutierrez Aguilar, 2008). V. L a D iscusión A cerca de la A rticulación de L os D iversos A ctores S ociales Para Antonio Negri (2006), esta articulación de las demandas particulares llega al punto de convertirse en un movimiento de los movimientos , ya que da forma, en Bolivia, al período histórico de nacimiento, fortalecimiento y auge de los movimientos sociales y políticos como expresión crítica al neoliberalismo. Según Negri (2006) este fenómeno tiene tres ejes fundamentales: Crítica a los límites de la democracia; crítica al poder; transformación de la categoría de trabajo (Negri, 2006). El primero de estos ejes apunta a la crítica que plantean los movimientos sociales a uno de los fundamentos de las democracias occidentales, es decir a la idea de representación. Ya que se pone en crisis la relación entre el sujeto de representación y el ejercicio del poder. En segundo lugar, los nuevos movimientos sociales plantean que el poder que se ejerce desde las instituciones está fetichizado , ya que quien ocupa los cargos, en muchas ocasiones, desoye el mandato popular y persigue intereses contrarios a los de la comunidad. Enrique Dussel (2006) diferencia el poder político como potentia y como potestas . El primer tipo de poder es el que surge de la comunidad política, el segundo es el poder delegativo que ostentan las autoridades a través de la delegación. Es por esto que © 2023 Global Journals Volume XXIII Issue VI Version I 22 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2023 C Emerging Social Actors in Bolivia between 1990- 2005: The Issue of Coca, Water and Gas
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