Global Journal of Human Social Science, C: Sociology and Culture, Volume 23 Issue 6
en una democracia virtuosa la legitimidad del poder político residiría en la comunidad y no en las instituciones. Por último, se encuentra la crítica a la idea de trabajo, sobre todo por la profundización de la precarización de las condiciones de trabajo a partir del neoliberalismo. En las últimas décadas “el trabajo asalariado ha dejado de ser la relación social predominante del sistema capitalista. La globalización excluyente ha llevado la injusticia social a tal extremo que ser explotado en las condiciones legales vigentes (convenios colectivos, trabajo registrado) parece ser un verdadero privilegio.” (Grabois, 2014, p. 5). En contraste los movimientos sociales entienden que el trabajo debe ser, ante todo, una actividad social orientada al desarrollo de las personas, no a profundizar las desigualdades. Para lo cual proponen lógicas de trabajo solidarias, cooperativas, ecológicas. Algunos de estos actores que proponen esta perspectiva sobre el trabajo son el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) 9 en Argentina y el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierr a 10 En el caso boliviano este descontento está relacionado con la forma en que los gobiernos regionales y el gobierno central buscan gestionar los recursos naturales, el agua y el gas, y alterar la dinámica productiva agraria de una parte importante del sector campesino, es decir, el cultivo de coca. Las demandas democráticas de las tres Coordinadoras encuentran puntos de equivalencia que transforman a (MST) en Brasil. Para Laclau (2005), las demandas particulares dan forma a los actores sociales, pero es posible que al no resolverse estas de manera satisfactoria los sujetos que integran estos grupos identifiquen que existen otros actores sociales con diferentes demandas insatisfechas lo que puede generar una distancia mayor entre el sistema institucional y la población. A estos reclamos sectoriales los denomina demandas democráticas independientemente del contenido ideológico que tengan. Cuando una de estas demandas no se satisface, puede que se articule con otras demandas también insatisfechas y se produzca una equivalencia entre las mismas generando una de tipo popular. Esta articulación de las exigencias particulares “varía en cada caso y depende de las construcciones históricas, las experiencias previas, las identidades y las memorias colectivas.” (Retamozo, 2017, p. 172) 9 El Movimiento de Trabajadores Excluidos es una organización social formada en 2003 que nuclea a trabajadores informales. Entre sus principales ramas productivas se encuentran la rural, textil y recolección-reciclado. 10 El MST es un importante movimiento social campesino brasileño, de alcance nacional, que agrupa alrededor de 350.000 familias en sus filas. En sus bases hay familias asentadas y acampadas. Surgió en 1984 como reflejo de las desigualdades territoriales y sociales del Estado brasileño y de su estructural cuestión agraria. Desde un comienzo, su principal bandera fue la reivindicación de la reforma agraria popular. reclamos particulares en demandas populares, constituyendo un sujeto político que se enfrenta al modelo político-económico del gobierno nacional. La privatización colisiona con las propuestas de las comunidades originarias sobre los bienes comunes, no sólo en las zonas rurales sino también en los principales espacios urbanos como, por ejemplo, en La Paz, específicamente en la zona del Alto. En esta ciudad la inmigración interna del campo a la ciudad tuvo un gran impacto en la composición demográfica (Zibecchi, 2005). Estos nuevos habitantes trajeron consigo sus vínculos, tradiciones y cosmovisiones, y comenzar a entablar relaciones comunitarias que consistían en mutaciones o adaptaciones de los Ayllus al nuevo medio de vida al que los sectores campesinos se vieron en obligación de habitar. Es decir, este paso de una vida rural y de trabajar la tierra, a un contexto de urbanidad precarizada y trabajo industrial. Una de las concepciones del modo de vida comunitaria de los pueblos andinos es la propiedad colectiva de los bienes comunes, que se comprenden por fuera de las concepciones público-privada, sino que es aquello que comparten los habitantes de una misma comunidad. Las demandas populares que se gestaron de la mano de esta articulación de los diversos actores sociales fueron, la no privatización del agua, nacionalización de los recursos naturales derivados del petróleo, especialmente de la explotación de gas, participación de las comunidades de pueblos originarios en los órganos de gobierno, el respeto y reconocimiento de los productores cocaleros. VI. C onclusión Los actores sociales más importantes del período analizado responden a una dinámica de resistencia y enfrentamiento a las decisiones del gobierno boliviano. Tanto en la cuestión prohibicionista con el cultivo de coca como con los intentos por privatizar los bienes comunes en el caso del agua y el gas. Esta matriz de resistencia frente a las iniciativas del poder central generó demandas particulares, o democráticas que ayudaron a constituir la afirmación de un sujeto popular en Bolivia, a partir de la confluencia en movilizaciones como la del 13 de Octubre de 2003 o en instancias deliberativas como asambleas, reuniones o encuentros en los que se diagramaron algunas propuestas articuladas de resistencia común frente a las políticas neoliberales, como por ejemplo las convocadas por la Coordinadora Nacional en Defensa y Recuperación del Gas. En Bolivia, las particularidades que signaron a esta articulación de actores sociales que devino en un movimiento de los movimientos están vinculadas, en primer lugar, a la importancia de la dimensión étnica de los sujetos involucrados, debido a la influencia de las personas descendientes de pueblos originarios que © 2023 Global Journals Volume XXIII Issue VI Version I 23 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2023 C Emerging Social Actors in Bolivia between 1990- 2005: The Issue of Coca, Water and Gas
RkJQdWJsaXNoZXIy NTg4NDg=