Global Journal of Human Social Science, C: Sociology and Culture, Volume 23 Issue 6

a sus interrelaciones, en tanto su libertad como concepto y proceso, permite a estos puedan asumir su identidad, como encargo social construido, para poder integrarse con otros y desde otros como actor consciente y voluntario desde su “ser”, que implica la manifestarse para construir. Entonces, las subjetividades no solo cambian y se integran, sino fundamentalmente construyen. Sin embargo estas subjetividades diferenciadas -en la globalidad diversa de relaciones- para su construcción sufren proceso de discriminación o negación de unos frente a otros distintos, desde el reconocimiento de su sujeción a una unidad de reproducción o proposición constitutiva particular con la cual asumen pertenencia, o más bien refieren su identidad; considerando que el estar sujeto implica pertenencia de identidad a una comunidad de sujeción social especifica, que diferencia un colectivo de otros en su representación y son estas unidades sociales las cuales se emiten desde un sujeto como subjetividad representada, colectividad que no solo desea reproducirse, sino esencialmente desarrollarse en otros, por tanto exaltan su manifestación de pertenencia para construir desde su “ser” construido para imponerse en otros y poder trascender, proceso en el cual se produce otro tipo de relaciones sociales diversa a la inicial. De tal manera que es la pertenencia social, como expresión de ese ser diversamente construido, en el flujo de sus interrelaciones, la que genera contradicciones, o complementariedades en una © 2023 Global Journals Volume XXIII Issue VI Version I 40 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2023 C Apology of Subjectivity, in Science and Social Relations Fuente: Elaboración propia en base revisión hermenéutica. Heidegger M. (2003), Zizek S. (s/a). Realidad social que produce subjetividades, aunque esto no implique que los actores sociales, construcción, definiendo diversos movimientos que genera también cambio social. De ahí que los fenómenos sociales, no son procesos lineales de desarrollo, sino más bien, procesos de constante contradicción o complementari- edad permanente, es decir dinámicos que construyen también movimiento, basados en las interrelaciones que construyen. La negación como afirmación discriminatoria de un otro, a otros distintos, debe entenderse esencialmente como la manifestación política de un colectivo que mediante una subjetividad pretende imponerse a otros, proceso en el cual un colectivo busca además de reproducirse con normalidad, trascender desde una unidad social que la representa, pero en términos exaltados frente a otros. De ahí que la discriminación, o negación de unos frente a otros, es básicamente una acción política, o de pretensión de ejercicio de poder para preservar su permanencia o distinción como otro distinto frente a los otros que también sugieren este tipo de acción. Siendo este tipo de expresiones regulares en los encuentros intersubjetivos que construyen, proceso en el cual los colectivos, desde esas intersubjetividades manifiestas pretenden dominar la construcción de la nueva relación generando movimiento donde un colectivo pretende imponerse a otros. Y son estos posicionamientos de negación impositiva de unos frente a otros, como posicionamientos dogmáticos de carácter político, la relación que permite el cambio latente, siendo que la contradicción impone nuevos relacionamientos, o cambios como parte de las interacciones que construye. Por otro lado, la negociación como parte del relacionamiento entre distintos, se inicia como mantengan su independencia, o voluntad propia, ajena Red Semántica N ⁰ 3: Realidad social, inter-acciones y subjetividad

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