Global Journal of Human Social Science, D: History, Archaeology and Anthroplogy, Volume 23 Issue 6

ingenieros, infantes y oficiales de caballería para que en un futuro ingresaran a estudios superiores de Estado Mayor. El autor cerraba su escrito con el comentario de que el artículo 3º de las “Órdenes Generales” referidas señalaban que la instrucción en Riley sería de carácter práctico; subrayaba que la exposición de temas teóricos se limitaba a lo indispensable . 72 Sabemos que en el Colegio se impartía historia desde los años de su reapertura. Por ejemplo, en los programas de estudio de 1873 ya figuraba la materia de geografía e historia . A la par de su impronta en el sistema educativo militar, Miguel Ruelas tuvo una intensa labor docente, una parte considerable de sus actividades se reflejaron en la REM. Este personaje impartió clases en el Colegio Militar, la Escuela Militar de Aspirantes y otros establecimientos educativos del ejército. Su etapa como profesor mejor documentada es cuando dirigió la Escuela de Aspirantes; además, fue su etapa en que se relacionó estrechamente con la revista, medio donde difundió escritos sobre historia militar, estrategia, táctica, logística; fortificación; informes en torno a su gestión como director; traducciones de artículos que abarcaban la innovación de armamento, fragmentos de testimonios de militares estadounidenses que participaron en la guerra contra México, entre 1846 y 1848, etc. Aquí sólo nos enfocaremos en sus escritos que impartió en clase. 73 Al mismo tiempo, podemos constatar que antes de 1905 se expedían nombramientos especiales de profesores de historia, el mismo Ruelas en 1901 fue comisionado para ocupar la citada cátedra 74 y al capitán 1º Gabriel Aguillón se le expidió en 1904 “Despacho de Profesor de Historia Universal y de México, del Colegio Militar” . 75 Además de Ruelas, hubo otros profesores que enseñaron estrategia y táctica con base en la historia militar. Era el caso del experimentado general Francisco de Paula Troncoso. Desde finales de la década de 1870 y principios de la de 1890, se desempeñó como profesor del Colegio Militar , De esta forma, la asignatura ya estaba institucionalizada desde el último cuarto del siglo XIX. 76 72 Ruelas, “Notas cortas”, 1908, p. 312. 73 AHSDN, Cancelados, Expediente personal del General de Brigada Eduardo Paz, XI/III/2-832, T. I, f. 2v. 74 AHSDN, Cancelados, Expediente personal del General de Brigada Miguel Ruelas, XI/III/2-666, T. I, f. 23. 75 AHSDN, Cancelados, Expediente personal del General Brigadier Gabriel F. Aguillón, XI/III/3-, T. III, f. 581. 76 Ramírez, El ejército , 2012, p. 477. plantel en que impartía las materias aludidas. En 1908, Troncoso publicó en la REM un artículo sobre las batallas suscitadas durante 1847 entre las fuerzas mexicanas y el ejército norteamericano, en la ciudad de México. Al final de su texto, enumeró una serie de recomendaciones que los profesores debían subrayar a sus respectivos estudiantes. Señalaba: 1º El ejército mexicano fue siempre batido en Detall. 2º La caballería no fue empleada convenientemente, y la única vez que pudo serlo se negó a cargar. 3º Las reservas nunca fueron aprovechadas, pues unas veces se las negaron a los jefes y otras llegaron tarde. 4º Nunca se tomó la ofensiva, aun cuando indicada muchas veces. 5º El enemigo pudo haber sido batido en Detall varias ocasiones. 6º Armisticio y abastecimiento del ejército enemigo, en la misma Capital . 77 El último aspecto del listado refería que las tropas estadounidenses tuvieron la posibilidad de abastecerse en plena ciudad de México, no se les cortaron los suministros. Los puntos señalados enfatizaban lo logístico, cuya relevancia es indiscutible, porque sin su existencia las operaciones militares serían imposibles, ya que comprende varios factores: el abastecimiento de todo lo material para las tropas; los transportes para trasladar a los soldados a cualquier sitio; el mantenimiento de vehículos, materiales, etc.; las líneas de comunicación. Troncoso ponía énfasis en aspectos logísticos y tácticos. Su punto inicial refería las dificultades de los cuerpos de combate mexicano para mantener en funcionamiento su archivo y su aparato administrativo, o sea el Detall. Era fundamental mantenerlos en funcionamiento para controlar el número de las tropas, registrar los méritos de campaña y coordinar los movimientos de la fuerza con el mando central. Se hacía hincapié en que las fuerzas mexicanas desaprovecharon diversas ocasiones para obstruir las labores administrativas de los norteamericanos, lo cual hubiera entorpecido la comunicación a través de la cadena de mando. Esta observación quedaba de manifiesto en el quinto punto. 78 El resto de las fallas identificadas se relacionaban con las acciones del ejército mexicano. Troncoso consideró erróneo que la caballería comandada por Juan Álvarez no hubiera cargado contra el enemigo durante los combates de Molino del Rey y Casa Mata ; Así, apreciamos cómo Troncoso tenía en claro que los componentes de una batalla no se reducían a la confrontación entre tropas, por consiguiente, exponía una perspectiva estratégica, que abarcaba el esencial factor logístico. 79 77 Troncoso, “Guerra de 1847”, 1908, p. 477. 78 Chaliand, Guerras , 2007, p. 27. 79 Frías, Episodios , 1987, p. 284. también mencionó el mal empleo de las reservas, lo cual era una alusión a la batalla de Padierna. Por último, criticó la postura defensiva de la estrategia, un esquema que impidió la movilidad de las fuerzas nacionales y lo volvió predecible, ya que los norteamericanos podían concentrarse en atacar puntos concretos, sin temor a ser sorprendidos. El texto finalizaba con un ejercicio estratégico que los Volume XXIII Issue VI Version I 18 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2023 D © 2023 Global Journals Approaches to the Professional Reflections of Argentine and Mexican Soldiers (1896-1911). The Cases of José E. Rodríguez and Miguel Ruelas

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