Global Journal of Human Social Science, E: Economics, Volume 22 Issue 1
entorno social, presente o en el futuro, está delimitada por la acción sobre el recurso y la reflexión sobre el entornonatural que afecta las relaciones sociales. El economista histórico-institucional Ha-Joon Chang ha hecho hincapié sobre la necesidad de dotar cualquier corriente de pensamiento económico, en particular la economía Neoclásica, con un vector de premisas reales y críticas sobre el entorno del individuo o comunidad cuya acción va destinada al quehacer económico. Es decir, Chang reconoce que un grueso de las premisas o supuestos en modelos estándares existentes nada tienen que ver con problemas sociales y metabólicos reales. Asimismo, Chang pone en descubierto que la economía Neoclásica, lejos de coadyuvar a la formación de intelectuales que puedan plantear y delimitar el problema a estudiar, de modo crítico, y en su debido entorno sociocultural, con frecuencia enumeran las virtudes de los modelos cuantitativos con la idea de resolver problemas en lo abstracto, lejos de percibir críticamente el devenir de las relaciones sociales y naturales contemporáneas (Chang, 2014). Visto desde la perspectiva de Nicolas Georgescu-Roegen al lado de Kenneth E. Boulding, precursores de la economía ecológica, en el devenir histórico e institucional de los procesos económicos toda intensificación de las relaciones económicas va de la mano de una intensificación de relaciones sociales (Marx) sobre un vector entrópico ineludible . 3 Lo anterior parte del planteamiento que el concepto de desacumulación no se refiere al proceso inverso de acumulación. Es decir, la posibilidad de asimetrías entre los ajustes que experimentan los sistemas económicos se debe a la trayectoria y eficiencia de la energía (de entropía baja a elevada). La Dicho de otro modo, el intercambio de productos e insumos, en lo abstracto, poco o nada tiene que ver con el flujo real de energía circunscrito a un entorno biofísico que delimita y caracteriza a todo proceso económico. Una razón fundamental por la que dicho intercambio abstracto de bienes y recursos, cuyos flujos oscilan como si cruzaran trayectorias a una misma velocidad, a manera de un péndulo, carece de todo sentido crítico y biofísico se debe a que la duración del período de acumulación de energía (vista a través de incrementos en el acervo de capital físico o natural) suele ser diferente al periodode duración de la desacumulación de la misma. Georgescu-Roegen anticipa lo anterior al destacar que un sistema económico ofrece periodos de cambio (alzas y bajas en la producción- transformación de insumos) que no necesariamente coinciden en tiempos de duración con los cambios o ajustes que experimenta un sistema de intercambio de insumos o bienes (Georgescu- Roegen, 1965). 3 Georgescu-Roegen (1965, 1976). desacumulación de insumos o bienes, en términos estrictos, puede requerir mayor tiempo sabiendo que la eficiencia de la energía, tras el proceso de acumulación, se irá disipando. En resumen, Georgescu-Roegen y Boulding plantean una visión contraria a la caracterización de la economía como un sistema cerrado cuyos flujos de energía, a perpetuidad, dan cabida a un modelo estable sobre los procesos económicos con oscilaciones suaves y continuas entre insumos y productos. II. M etabolismo S ocial: T ranscendencia de la E conomía E cológica Las disciplinas económicas y sociales, hermanadas radicalmente con la ecología, exponen con claridad, entre sus principios, muchos elementos del paradigma científico posmoderno. La economía ecológica, singularmente ha contribuido a entender mejor la naturaleza comunitaria de la actividad económica de los seres humanos –su sociabilidad radical–, así como la centralidad del “metabolismo social” como fundamento de la historia de la naturaleza y de las civilizaciones del mundo. . . “no hay dos historias: la historia del hombre es la historia de la Naturaleza”, (Marx – ed. F. Engels: 1952, esp. Part.III y p.250; Daly, H. y J. Cobb, 1989; N. Geogescu-Roegen, The Enthropy Law and the Economic Problem, 1972, en Georgescu-Roegen, N. (1976) Energy and Economic Myths: Institutional and Analytical Economic Essays, pp. 3-36; J. Bellamy-Foster, 2000, esp. C.5) El metabolismo social se entiende propiamente como la fusión transformadora de energías – humanas y las de otros elementos de la Naturaleza – , desencadenada por el encuentro y acuerdo (frecuente) de dos seres: una persona con otra o con un elemento natural, para lograr otra(s) manera(s) de modificar alguna(s) forma(s) de “ser-así”, en el proceso evolutivo del mundo (itálicas de los autores). Tal es la trama misma de la evolución del Universo a partir de la presenciadel ser humano (ver: González de Mendoza y Toledo, 2015; Bellamy Foster 2000; Swimme B. y T. Berry 1994: 142-161). Con esa nueva energía, la del espíritu o de la mente (¡o como queramosllamarla!) en intimidad con múltiples formas de E’-materia, llegamos a una de las cumbres másaltas en el camino de la evolución del Cosmos: el reto mayor a la cultura de las sociedades. Entender el mundo; llegar a “representarlo” en nosotros, entender su “sentido-de- ser-así”, reflexionándolo. El metabolismo social conlleva, en cada mente humana, el poder rastrear, másallá de la existencia diaria, las huellas del “ser” en el Cosmos: conjurar todas las energías del todo ser humano: (accesibles o innatas) para hacer totalmente nuestro el descubrimiento del bien de “ser”, de compartir el “ser” de alguna manera y de compartir llanamente modos de “ser-así”. Enotra persona, o en Volume XXII Issue I Version I 4 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 © 2022 Global Journals E Las Dimensiones Ocultas Del Metabolismo Social: Ensayo Fenomenológico Sobre el Ser y Su Relación Con la Energía
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