Global Journal of Human Social Science, E: Economics, Volume 22 Issue 3

milenio, reavivó los anhelos de dicho país por reconstruir el poder que otrora supo ostentar la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), bajo el liderazgo de Vladimir Putin quien -en ocasiones, manifestó no admitir la pérdida de prestigio que sufrió Rusia con la desintegración del bloque soviético. Ambos actores, ávidos de asumir un rol protagónico -económico y político internacional, han colisionado en numerosas oportunidades con los intereses de los Estados Unidos (EE. UU.), país que pasó de ser considerado una potencia unipolar y -según algunos, imperial (a comienzos de los años dos mil), a explicitar las grandes fragilidades económicas que han venido socavando los cimientos de su poder, como principal referente del capitalismo occidental. Como señalara Kenneth Waltz (1979), el sistema tripolar es el más inestable de todos. Con el tiempo, es posible que dicha configuración tienda a volverse un esquema bipolar o un orden multipolar, considerando que estos últimos han representado las formas más características que asumió el sistema internacional, en los últimos dos siglos. De modo que, si el actual mundo tripolar tendiere a la conformación de un esquema bipolar- como podría avizorar la alianza chino-rusa y el apoyo inicial que China concedió a Rusia frente a la incursión a Ucrania, es necesario considerar que, aun cuando esa bipolaridad pudiere repetir mucho de lo que fue la Guerra Fría del siglo pasado, las connotaciones en el siglo en curso podrían ser diferentes. Al igual que en otras épocas históricas, la geopolítica del terror parece estar movilizando, nuevamente, las alianzas internacionales, lo que augura una escalada del rearme militar que, inevitablemente, tendrá consecuencias para la geoeconomía del siglo veintiuno. II. E l R etorno de la G eopolítica M ilitarista y la R elevancia de la G eoeconomía, en el S iglo XXI En los albores del nuevo milenio, la geopolítica irrumpió con fuerza en la palestra mundial, tanto en el ámbito académico, como en la política de los grandes Estados. Desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales, se trata de una subdisciplina que, pese a su relevancia estratégica, fue marginada en los estudios de la academia occidental durante gran parte de la segunda mitad del siglo veinte, debido a su asociación con la política alemana del Tercer Reic h 2 2 En América Latina, además del efecto maligno y siniestro de la política de Hitler (parafraseando a Evans y Newnham, 1998), pareció evidenciarse -en ciertos sectores académicos, una tendencia a asociar la geopolítica con la doctrina de seguridad nacional que impulsaron los gobiernos militares, en la segunda mitad del siglo XX (Palacio, 2018). . “Muchos concluyeron que el estudio de la geografía en conjunción con la política significaba una obsesión con la estrategia, lo que a su vez representaba una predilección por la guerra y la conquista” (Evans & Newnham, 1998: 198-trad. propia). La connotación militarista y ofensiva que se atribuyó a la geopolítica en los análisis de la segunda posguerra y, parte de la Guerra Fría, en cierto modo, tuvo su origen en el desarrolloque adquirió la disciplina bajo la influencia de Karl Haushofer 3 Por otra parte, aunque a partir de la década de 1970 se evidenció un resurgir de la importancia de la geopolítica, de la mano de Escuela francesa, los aportes de Henry Kissinger (Pérez Gavilán et al., 2017) y, más recientemente, debido al desarrollo de la geopolítica crítica (Contreras Polgati, 2007), en general, los autores coinciden en que el fin de la Guerra Fría pareció conllevar al definitivo desuso de la geopolítica durante los años noventa y, al reemplazo de esta por la geoeconomí a y, el rol que éste desempeñó como asesor y académico de Adolf Hitler (Evans y Newnham, 1998: 198). Sin embargo, varios autores -entre otros, De Mateo y Sousa (1993) y Borrell (2017), han cuestionado esa afirmación, señalando que, no fue del todo cierto que la estrategia de Hitler hubiese sido trazada por Haushofer y su grupo de influencia, ya que éste no quería la guerra y, mucho menos, contra la URSS. Asimismo, es preciso señalar que el campo de estudio de la geopolítica comprende un ámbito de aplicación mucho más amplio y abarcativo que, el sólo referido al área geográfica y castrense. Se trata de un campo interdisciplinario que involucra diversos análisis, tanto de relaciones internacionales, economía, demografía, estudios ambientales, históricos, entre otros. 4 No es difícil comprender ese desplazamiento en los estudios de política exterior, cuando se consideran las grandes transformaciones económicas mundiales que acontecieron a finales del siglo veint e . Como expresaron Ó Tuathail & Dalby (1998), en muchos análisis, la geopolítica fue dada por muerta. 5 3 Retirado como Brigadier General del Estado alemán, en 1919, tras concluir la Guerra, se desempeñó como Jefe de editores de la “Zeitschrift für Geopolitik”, publicación patrocinada por la Universidad de Múnich, además de ser Profesor de Geopolítica, Decano y Director del “Institutí für Geopolitik” en dicha institución académica. Entre 1934 y 1937 fue Presidente de la Academia Alemana y, en 1938, Presidente de la Organización Popular de Alemanes Residentes en el Extranjero (Warner et al., 2016: 157-8). 4 Para algunos, considerada una subdisciplina de la geopolítica. 5 A modo de muestra del creciente interés en los estudios económicos internacionales, se destaca que en los años 1970 nació la Economía Política Internacional, como disciplina autónoma. , Volume XXII Issue III Version I 20 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 © 2022 Global Journals E The Uncertainty of a Tripolar World: The Return of Militaristic Geopolitics and the Relevance of Geoeconomics in the First Decades of the 21st Century. A Brief Mention about the Russia-Ukraine Conflict

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