Global Journal of Human Social Science, E: Economics, Volume 22 Issue 3

estadounidense se convirtió en una pesada carga para laeconomía de ese país. Se añadió a ello, las erráticas políticas económicas domésticas que terminaron desencadenando la crisis internacional del 2008. La crisis del 2008 trajo un nuevo replanteo del sistema económico y político internacional. La economía de los EE. UU. fue el epicentro de aquella crisis, aunque -a la postre, arrastró a otras economías desarrolladas y emergentes en una recesión mundial. En el caso de China, aunque experimentó una ralentización en las tasas de crecimiento de su PBI, la inercia del tamaño de su economía le permitió sostener, en cierto modo, la demanda externa e interna. Rusia, confiada en la reconstrucción de su poderío y proyección internacional, se vio involucrada en acontecimientos bélicos que, también, denostaron su prestigio y socavaron sus cimientos económicos, aun cuando de ambos ese país sacó alguna ventaja político- regional (la invasión de Georgia y el conflicto por Crimea ) 12 III. L a I nestabilidad D el O rden T ripolar: L os E stados U nidos, C hina y R usia . La apetencia territorial de Rusia y, su aparente intento de recuperar parte de lo que fue el gran territorio de la URSS, le llevaron a sufrir sanciones económicas internacionales, especialmente, luego de la anexión de Crimea y el apoyo que el gobierno ruso brindó a la secesión de algunas regiones de Ucrania, en la cuenca del Donbass. El sistema mundial de Estados, integrado por actores con diferentes capacidades, objetivos e intereses, es proclive a generar una constante competencia por el liderazgo internacional (siempre relativo). Para los realistas, la competencia se asume como ineludible, ya que se considera inherente a la naturaleza humana y puede evidenciarse, tanto en el plano de la influencia o prestigio (soft-power), como en el de capacidades militares, económicas, demográficas, tecnológicas, entre otras (hard-power). Desde el punto de vista histórico, en numerosas circunstancias, la competencia entre los Estados derivó en conflictos bélicos. Empero, en las 12 Las aspiraciones de Georgia y de Ucrania de unirse a la OTAN fueron algunas de las argumentaciones que adoptó Rusia para justificar las incursiones que transgredieron la soberanía de ambos Estados. Desde los años noventa del siglo veinte, tanto Rusia como China buscaron adquirir mayor protagonismo y representación en los principales acuerdos y entes multilaterales 13 Más allá de China, Rusia indudablemente figuró entre los grandes actores de la política mundial, en las primeras décadas de este siglo. El mundo tripolar , cuya configuración se explica desde la perspectiva económico-milita r . Sin embargo, más allá de esa participación internacional, no pudo desconocerse el interés de las potencias por intervenir en asuntos militares que atañen al orden internacional. En la pos-Guerra Fría se evidenció que, contrariamente a lo predicho por Francis Fukuyama, el mundo estuvo lejos de consolidar un sistema de paz mundial y democracia internacional. Los conflictos bélicos continuaron, aun cuando, según los analistas, la mayor parte de estos fueron intraestatales, en lugar de interestatales. De manera similar a lo acontecido durante la Guerra Fría del siglo veinte, muchos de esos conflictos se registraron en países periféricos y, sus repercusiones fueron, a lo sumo, regionales. No obstante, en algunos de ellos se registró la participación de grandes Estados, ya sea en forma directa o indirecta (a través de organizaciones internacionales o regionales). Como señaló Mearsheimer (2014), después de 1989, los políticos estadounidenses no tuvieron que preocuparse por pelear contra grandes poderes rivales, y tuvieron la libertad para involucrarse en guerras contra pequeños poderes. Los EE. UU. peleó seis guerras desdeque terminó la Guerra Fría y, a partir del 11-S se abocó a la lucha global contra el terrorismo. Para el autor, entre los políticos estadounidenses hubo poco interés en la política de las grandes potencias, desde que la amenaza soviética se desvaneció. Sin embargo, observó que esa situación empezó a cambiar con el auge de China, ya que ese proceso tenía el potencial de generar un cambio fundamental en la arquitectura del sistema internacional. 14 13 China es miembro de la OMC desde 2001. Rusia se incorporó al FMI en 1992, y es miembro de la OMC desde 2012. China y Rusia empezaron a cooperar estrechamente con la OCDE desde el 2007, en el caso de Rusia con vistas a su futura adhesión a la organización. La negociación con Rusia se vio suspendida desde 2014. Sin embargo, China continúa cooperando con la OCDE, en carácter de socio clave. 14 Los EE. UU. y China son las dos economías más grandes del mundo, pero los EE. UU. y Rusia representan los dos países con mayor poder nuclear, a nivel internacional. , ha incrementado las © 2022 Global Journals Volume XXII Issue III Version I 23 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 E The Uncertainty of a Tripolar World: The Return of Militaristic Geopolitics and the Relevance of Geoeconomics in the First Decades of the 21st Century. A Brief Mention about the Russia-Ukraine Conflict En la segunda década del siglo en curso, nuevos acontecimientos agravaron los conflictos en Medio Oriente, debido al surgimiento del ISIS (Islamic State of Iraq and Syria, autodenominado Estado Islámico -EI), el estallido de la llamada Primavera Árabe , la guerra civil en Siria (2011), entre otros. A la pérdida de prestigio político internacional que afrontó los EE. UU., se sumó la pérdida de su poder económico mundial (Palacio, 2019-a). últimas décadas, lo más frecuente fue que se expresara en términos de rivalidad por ejercer un rol preponderante y/o influencia en la escena política y económica internacional. De hecho, un indicador de esa competencia fue la mayor presencia que los países buscaron tener en los diversos acuerdos, foros y organismos existentes en el ámbito mundial.

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