Global Journal of Human Social Science, E: Economics, Volume 22 Issue 3
La incursión rusa contra Georgia fue criticada por gran parte de la comunidad internacional. Aun así, pese a los cuestionamientos internacionales, en 2014, Rusia desplegó una nueva estrategia revisionista, anexándose Crime a 19 . Como con Georgia, la disputa por Crimea provenía desde la desintegración de la URSS. La anexión de Crimea por parte de Rusia, aunque democrática desde el punto de vista de las aspiraciones de la población de esa región- mayoritariamente rusa, fue desconocida por NU y los grandes jugadores de la comunidad internacional. La incursión rusa tuvo importantes consecuencias para ese país. Las mismas incluyeron desde sanciones económicas impuestas por los EE. UU. y la UE, hasta la suspensión de su participación como miembro del G8 -que volvió a ser G7, y como cooperador de la OCDE (Palacio, 2019-a) 20 Sin embargo, tras la derrota electoral que experimentó Trump en su aspiración de reelección presidencial y, la asunción de Joe Biden como . Además, luego de Crimea, otras dos regiones ucranianas de la cuenca del Donbass (Donetsk y Lugansk) se autoproclamaron repúblicas y solicitaron su incorporación a Rusia, ocasionando un estado de conflicto permanente en Ucrania, desde 2014. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los EE. UU., en 2017, su gobierno adoptó una geopolítica distinta a la de su predecesor (Obama). En lo que respecta a China, el gobierno estableció una política de confrontación directa -especialmente, en el plano económico (denominada guerra comercial ); sin embargo, con Rusia entabló una relación de inusitado acercamiento y tolerancia, llegando -incluso, a producirse investigaciones en el ámbito político interno, respecto a la posible injerencia que pudo haber tenido Rusia en la política doméstica de los EE.UU . y, respecto del presunto apoyo que el gobierno ruso pudo haber brindado para el triunfo electoral de Trump, en las elecciones de 2017. 20 Pese a ello, varios analistas acuerdan en que los mayores perjuicios fueron para Ucrania, país que vino lidiando entre la dependencia económica de Rusia y sus aspiraciones de integrarse a la UE y la OTAN. presidente de los EE. UU., a inicios de 2021, ese país experimentó otro giro geopolítico. Las relaciones de los EE. UU. con Rusia se volvieron a tensar y, significativamente, entre enero y abril de ese año, Rusia empezó a trasladar tropas a la frontera con Ucrania y a la península de Crimea, en lo que el secretario general de la OTAN-Jens Stoltenberg, definió como “la mayor acumulación de tropas rusas desde la anexión de Crimea” (El País, 01/03/22). Desde la argumentación rusa, la incursión se justificó en nombre de la desmilitarización de Ucrania, la defensa de los derechos humanos en las autoprocla ma das repúblicas de la cuenca del Donbass (prorrusas) 22 Aunque varios analistas observan con desconfianza la vinculación entre Rusia y China, los antecedentes de esta provienen desde 1996, cuando Rusia, China, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán conformaron el Grupo Shanghái (Shanghai Five), con el propósito de fortalecer la confianza en materia de seguridad y el desarme en regiones fronterizas. El , pero -fundamentalmente, por la amenaza que representaría para la seguridad rusa, la incorporación de Ucrania a la OTAN. Desde el punto de vista de Ucrania y, la mayor parte de la Comunidad internacional, Rusia se convirtió en un estado agresor que transgredió los principios del derecho internacional y la soberanía de Ucrania. 21 Como en su momento ocurrió con las incursiones estadounidenses en Medio Oriente. 22 Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por Rusia el 21/02/2022. © 2022 Global Journals Volume XXII Issue III Version I 29 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 E The Uncertainty of a Tripolar World: The Return of Militaristic Geopolitics and the Relevance of Geoeconomics in the First Decades of the 21st Century. A Brief Mention about the Russia-Ukraine Conflict 19 El conflicto entre Rusia y Ucrania se inició el 21 de noviembre de 2013, cuando el presidente ucraniano, Víctor Yanukovich, decidió desestimar el Acuerdo de Asociación con la UE, para reforzar relaciones con Rusia. Entre fines de 2013 y comienzos de 2014, ocurrieron numerosas manifestaciones en contra de Yanukovich. El 22 de febrero, el Parlamento ucraniano destituyó a Yanukovich y designó presidente interino a Alexander Turchinov. Turchinov reclamó a Rusia por la injerencia armada en Crimea -que había sido aprobada por el Parlamento ruso a pedido de Putin. Mientras Crimea se proclamaba independiente, el referéndum para solicitar su incorporación a Rusia se realizó el 16 de marzo. Al día siguiente, Crimea solicitó su formal incorporación a Rusia, que fue aceptada el 18 de marzo (Palacio, 2019-a). Entre los últimos meses de ese año y comienzos de 2022, el conflicto Rusia-Ucrania evidenció una escalada, derivando en la incursión rusa al territorio de este último, iniciada el 24 de febrero de 2022. La guerra entre Rusia y Ucrania trajo importantes desafíos para los países de Occidente y Oriente, ya que, no sólo puso, nuevamente, en cuestión el rol de la Comunidad internacional para frenar la incursión de una potencia en un país menos desarrollad o 20 , sino el de la OTAN frente a su histórico rival. Además, pese al apoyo que expresó China hacia Rusia, en los inicios de esa incursión, la misma representa un importante dilema para la seguridad internacional y la relación Rusia- China. Lo cierto es que, tanto los EE. UU., como la UE, decidieron -hasta el momento, no intervenir directamente en el conflicto y reaccionaron imponiendo severas sanciones económicas y de otra índole a Rusia, con el fin de aislar a ese país del sistema internacional. Por su parte, China continuó jugando un papel de apoyo implícito al gobierno ruso, enfatizando en la necesidad de buscar una salida diplomática al conflicto, pero absteniéndose de condenar la invasión rusa a Ucrania, en el Consejo de Seguridad.
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