Global Journal of Human Social Science, E: Economics, Volume 22 Issue 7
generado en estos sectores y los demás en el sistema económico; se conocerán por ejercicio analizado y de acuerdo con las participaciones, los aportes en los siguientes apartados de cada genero identificando la brecha existente en la producción en el sector de transformación o secundario en Panamá. III. R esultados a) Determinación de la producción por sector y actividades en género en los subsectores de transformación para los años 2007, 2010 y 2015 Los resultados confirman la brecha de genero existente en las actividades pertenecientes al sector secundario de la economía panameña, al representar para el 2007 alrededor del 24% de lo producido, es decir $. 1,540.2 millones, mientras que los hombres producen hasta los $. 4,805.6 millones, siendo el 76% del total (ver cuadro No.1). Esta participación del colectivo femenino difiere bastante con la de México en 1999 con un informe de la OIT (citado por Baraibar (2003)), presentado 8 años antes señaló que la participación de las trabajadoras, en actividades como la de procesamiento de alimento representaban el 85.5%, mientras que, en los resultados presentados para Panamá, al sumar las actividades de procesamiento de carnes y pescado ($. 134.5 millones), procesamiento vegetal ($.1.3 millones), elaboración de productos lácteos ($.47.5 millones) y la producción de productos de molinería, almidón y otros productos alimenticios ($. 159.4 millones) promediaron apenas el 24.4%. Adicional, el mismo informe mostró que actividades como el procesamiento de equipo electrónico, maquinaria eléctrica, textiles y prendas de vestir, equipo de transporte, mueble y artículos, entre otras; la participación femenina representa el 82.4%, 75.2%, 83%, 32.6% y 64.9%; que combinadas llevan a redondear hasta la mitad de la fuerza de trabajo en la industria manufacturera mejicana. Las ramas económicas en Panamá de mayor participación en la que el colectivo femenino se desarrolla en este sector de transformación son en la actividad económica de la electricidad con el 36%, resultado que impresiona por la alta participación, por encima de la media mundial que se estima en 22% (Garnica, 2020) y que se requiere seguir impulsando en nuestro país, sobre todo por la intensidad del uso de la energía que se relaciona con las labores del hogar, aspecto destacado en Méjico por Duran (2021), la cual propone la incorporación de la mujer a través de un proyecto en actividades productivas y la toma de decisión, con la finalidad de disminuir su tiempo y esfuerzo en las labores domésticas. Sin embargo, la producción de la electricidad cifrada en $. 533 millones, es inferior al de la producción manufacturera de $. 753.7 millones siendo el principal aporte de las féminas y llegando al 23% de la participación a diferencia del 77% de los hombres; dato que al referenciarlo con los esgrimidos por la Fundación Mundial de Manufactura en donde la representación de las mujeres alcanza el 30% (Juárez, 2021), Panamá se encuentra por debajo de la media mundial, aunque coincide con el estudio en que en la fabricación de prendas de vestir, la participación del colectivo femenino es mayor a los de los hombres, en una relación de 58% a 42% (ver cuadro no.1). Una realidad que comparte con Argentina de acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), cuyos resultados revelaron después de encuestar alrededor a 4,000 empresas, que solo en la producción de prendas de vestir la participación de la mujer supera a la de los hombres, el resto está por debajo del 50% (Infobae, 2021). Otro sector masculinizado y gran importancia para el país, es el de la construcción cuantificando la producción del colectivo femenino a precios corrientes para este ejercicio 2007 en $. 247.6 millones y expresado en valores relativos se establecería en un 16%, que asombra por lo difícil que es la inclusión de la mujer en actividades de este tipo, más por comparar esta información con la generada por directora de la Revista de la Construcción, Mireia Font Martin (2022), en la que revela según estudios en Europa tan solo las mujeres participan con el 9% y en España incluso es menor, es decir el 8.8%. En este mismo cuadro los aportes de la participación del colectivo femenino solo alcanzan los $. 3.1 millones y $. 2.2 millones en las ramas económicas de suministro, captación y distribución de agua; y explotación de minas y canteras respectivamente. © 2022 Global Journals Volume XXII Issue VII Version I 21 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 E The Economic Impact of Women is Greater than that of Men: Analysis of the Secondary Sector with the Input-Output Tables
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