Global Journal of Human Social Science, E: Economics, Volume 22 Issue 7

inviabilidad debido a sus prácticas premodernas o inadaptadas, sus localidades precarias y sus conocimientos rudimentarios que les impiden operar como actores racionales en contextos de mercados liberales y modernos. Si la feria es continuación de ese pasado, entonces las mismas -en alguna medida- también son objeto de persecución de las políticas estatales en las líneas divisorias. Sim embargo, los actuales feriantes no intentan escapar de las regulaciones migratorias y aduaneras, pero estas instituciones son percibidas como un obstáculo a sus intereses de comerciar de forma más libre. La interacción entre funcionarios y feriantes en casi todas las ocasiones ha retardado o incluso ha impedido el cruce de los feriantes . El constante filtro en los puestos fronterizos, hace que los feriantes vean a los Estados y a los funcionarios estatales como obstáculos para sus fines comerciales e incluso filiales y culturales. A pesar que los feriantes no intentan utilizar pasos no habilitados para cruzar los límites en un territorio que conocen muy bien y están dispuestos a someterse a toda la burocracia aduanera-migratoria- sanitaria, pero aún así impera un criterio administrativo sobre las prácticas comerciales atacamas/atacameñas peyorativo considerándolo informal, incluso en algunos casos contrabando y los actores atacamas/atacameños son vistos como infractores. Sin embargo, es un comercio que involucra la participación de las agencias sanitarias, aduaneras y en no pocas ocasiones recibe el apoyo interno de gobiernos locales e instituciones gubernamentales. Además, no representa grandes volúmenes de mercancía, se trata de un comercio pequeño y eventual que más bien son un medio para reproducir y mantener lazos de relaciones sociales, históricas y culturales. Los puestos fronterizos son el escenario del monopolio legal-moral-legítimo por parte del Estado y de los funcionarios, ya que no solo la ley es la que rige, también la voluntad del funcionario. Es una forma de manipulación de la legalidad al interior de las instituciones fronterizas. La estigmatización de grupos feriantes es una construcción entre la ley y la voluntad del funcionario. En un momento puede reprimir una mercancía legal, en otro puede dejarla pasar. Estas acciones convierten a la frontera en un obstáculo obligado que está bajo los criterios de quienes aplican las leyes. Las organizaciones atacamas/atacameñas a pesar de la estigmatización de sus prácticas pretenden continuar celebrando ferias. Este es el momento de intercambiar mercancías, pero la feria significa la oportunidad de viaje y la reconstrucción de relaciones sociales, para lograr esto es necesario el cruce de fronteras, límites e incluso hacer valer sus derechos ante funcionarios que poco conocen sobre territorio, tradiciones andinas, normas que favorecen a pueblos indígenas e historia atacama/atacameña. A pesar de los obstáculos, los feriantes continúan. Han demostrado que hay otras formas de ocupar las fronteras y formas de comercio combinadas; es decir construir su propia institucionalidad e integrar una nueva forma de Puna-Salar de Atacama que genera mecanismos nuevos de redistribución de productos y mercancías y reproducción de relaciones sociales. Es probable que cierto nivel de repudio de las prácticas económicas por parte de los funcionarios, se debe a que solo se concibe una forma de comercio libre (el gran comercio neoliberal) y desconocen otras formas con raíces históricas. Los feriantes son vistos como contrabandistas, infractores de la ley, aunque no lo son, estas calificaciones impiden un análisis objetivo de sus prácticas económicas tanto en su historia, alcance y significado. Los feriantes son la continuidad de un quehacer indígena transfronterizo que se ha ido transformado en la construcción de la identidad atacama/atacameña. A pesar de las restricciones y prohibiciones los pueblos buscan las maneras de mantenerse vigentes y salir de los marcos en que otros los han definido. II. C onclusiones A pesar que las organizaciones atacamas/ atacameñas sostienen un fuerte discurso en que se reivindican la figura del arriero/llamero y presentan a las ferias sustentadas en tradiciones muy antiguas, las mismas son el escenario para el intercambio de mercancías producidas por el capitalismo. Sin embargo, esto no se debe tomar como argumento para quitar la legitimidad que tiene este pueblo transfronterizo de encontrarse, crear y recrear sus propias redes sociales, culturales y comerciales. Se trata de ciclos en que resurgen a través de nuevas formas de movilidad e intercambios creados por los propios actores sociales atacamas/atacameños. Las ferias es un ejemplo vivo de como los pueblos indígenas hacen ajustes a sus contextos con el propósito precisamente de reforzar su identidad indígena. Las ferias organizadas por las agrupaciones atacamas/atacameñas no son más que el propio pueblo-nación atacama/atacameño restructurándose y reorganizándose ante los cambios en el tiempo con el propósito de reivindicar su identidad y la unidad del pueblo-nación indígena que se niega a ser dividido y a desaparecer. Esto demuestra pues que los andinos no son grupos enclaustrados y estáticos en el tiempo y espacio como muchas veces son mostrados por el discurso de la modernidad nacionalista, el cual abarca desde imaginarios hasta literatura especializada. Todo © 2022 Global Journals Volume XXII Issue VII Version I 55 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 E "We’ re Like them" Conjunction between the Claimed Past, Sense of Unity and Globalized Trade in the Atacamas/Atacameño Exchange Fairs

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