Global Journal of Human Social Science, G: Linguistics and Education, Volume 22 Issue 4

una travesía agradable y reconfortante para el estudiante. De igual modo, uno de los factores que exhorta este cambio de paradigma, es la atención e imperativo que tiene las emociones en el proceso de aprender. Según Mora, (2013); Timoneda y Pérez, (1999), dicen que: “La emoción es un factor determinante para la adquisición de cualquier aprendizaje, es la puerta y la conexión directa al aprendizaje” (p. 89). Las emociones sirven de plataforma para darle significados a las cosas: el estado emoción al proporcionar información para la formación de significados, es la relación inseparable entre la cognición y la emoción. Y, por tanto, la necesidad de cuidar la parte emocional es indispensable para el aprendizaje, en tanto la base afectiva emocional es necesaria para que la motivación y el aprendizaje puedan suceder. En atención a ello, el cerebro humano entrama un sistema comunicacional entre las neuronas, denominados sinapsis que son las que permiten que el cerebro aprenda en cada momento. Cada cerebro humano es único, irrepetible, aunque su anatomía y funcionalidad sean particularmente de la raza humana. El cerebro es como una computadora que controla las funciones del organismo y el sistema nervioso es como una red que envía mensajes a las partes del cuerpo. Por lo tanto, el cerebro puede captar el aprendizaje de diferentes maneras, por diferentes vías o formas, el mismo está concebido para aprender. Si el docente conoce cómo aprende el cerebro de sus estudiantes, y cuáles son las influencias del entorno, es evidente que el docente tiene la oportunidad valiosa para concebir las estrategias o estilos de aprendizajes más adecuados para que los estudiantes puedan aprender de una manera natural y con todo el potencial que tiene el cerebro para de cada uno de ellos. Unidad temática 6: ¿Cómo implicas en las estrategias pedagógicas los procesos cognitivos basados en: la percepción, atención memoria y sensación?. Al respecto, los informantes clave revelan que primero recurren a la lectura de textos y presentaciones en videos sobre los diversos contenidos para que los estudiantes puedan ejercitar la interpretación a través de la comprensión lectora y auditiva, posteriormente desarrollo experiencias vivenciales con los actores sociales involucrados en la temática que pretendo ensenar en las que promuevo conversatorios donde participan los educandos, y finalmente solicito a los estudiantes que realicen una producción escrita propia sobre lo aprendido, la cual deberán sustentarla oralmente. Las estrategias pedagógicas son todas las acciones realizadas por el docente, con el fin de facilitar la formación y el aprendizaje de los estudiantes, es decir, la forma o manera como se ofrecen los contenidos para asegurar el logro de los propósitos establecidos. Ella obedece a una lógica psicológica, en cuanto a la manera como aprenden los estudiantes, y a una lógica práctica, en relación con la forma como se organizan los estudiantes para el aprendizaje, como se disponen los muebles, los recursos y los espacios, para responder con las características, motivaciones, estilos y ritmos de los estudiantes. En este caso, las estrategias serían procedimientos de nivel superior que incluyen diferentes tácticas o técnicas de aprendizaje; entonces las estrategias de aprendizaje son una guía flexible y consciente para alcanzar el logro de objetivos, propuestos para el proceso de aprendizaje. Como guía debe contar con unas acciones definidas teniendo en cuenta la naturaleza de la estrategia, es decir, es imperativo enseñar a pensar a los estudiantes a través de una didáctica emergente que pueda optimizar el desarrollo de la inteligencia y los procesos de aprendizaje. En este sentido, en el campo educativo se vislumbran diversos estilos de aprendizaje que son requeridos por el docente de acuerdo a los criterios de Vidal (2019), para configurar las estrategias de enseñanza más adecuada para que los estudiantes aprendan los contenidos curriculares o cualquier información pertinente a su crecimiento intelectual. Dado a los nuevos retos y desafíos que la ciencia y la educación viene incorporando a la praxis docente, este se ve en la necesidad de adecuar sus estrategias pedagógicas a nuevas concepciones científicas para que los estudiantes puedan adquirir, procesar y comprender nueva información para poder adaptarse a las exigencias que los contextos les demandan. Tal como lo señala, Alonso (2016), referente “al término «estilos de aprendizaje» expresa que las personas difieren en la forma de aprender y que hay un manera de estudiar basada en esas diferencias que es más eficaz para cada persona”, desde sus particularidades (p.3), es decir, que los distintos estilos de aprendizaje parecen algo evidente, dado que cada estudiante es diferente y a unos les gusta dibujar y a otros no, a unos les gusta la música y a otros no, unos son hábiles con su cuerpo demostrando agilidad y flexibilidad y otros no. Esto lleva al docente a tomar la decisión del estilo de aprendizaje más adecuado para los estudiantes en función del diagnóstico de las capacidades cognitiva de cada uno de ellos. En este marco de ideas, Guillén (2014), destaca tres estilos o modelos para el aprendizaje. Aprendizaje visual, auditivo y kinestésico. Cada estudiante posee una modalidad sensorial preferida y que puede mejorar el aprendizaje si el docente desarrolla su proceso de enseñanza atendiendo a estas preferencias sensoriales. Por ello, Varela, (2006), afirma que: “el docente deberá incorporar estrategias metodologías que beneficien a todos los estilos de aprendizaje, desde el momento de Volume XXII Issue IV Version I 20 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 © 2022 Global Journals G Neuroeducation: A Transdisciplinary Approach from the Prism of Cognitive Processes and Learning Styles in University Students

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