Global Journal of Human Social Science, G: Linguistics and Education, Volume 22 Issue 4

como estrategia didáctica para la comunicación efectiva, orientada a la construcción de saberes. En este sentido, las estrategias neurodidáctica proponen responder al interés del estudiantado, considerar sus características cognitivas y afectivas, establecer vínculos socio-emocionales y, como afirma Paniagua (2013), brinda una experiencia de aprendizaje novedosa e interesante. En atención a ello, la neurociencia ha demostrado que las emociones mantienen la curiosidad, nos sirven para comunicarnos y son imprescindibles en los procesos de razonamiento y toma de decisiones, es decir, los procesos emocionales y los cognitivos son inseparables. En cuanto a las estrategias visuales la neurociencia está demostrando que las actividades artísticas (involucran a diferentes regiones cerebrales), en particular la musical, promueven el desarrollo de procesos cognitivo. En cuanto a las estrategias visuales, algunos especialistas en neurociencia resaltan que las infografías facilitan la transmisión de la información, porque activan ambos lados del cerebro: el izquierdo responsable del razonamiento lógico y también el derecho encargado de la visualización e interpretación de imágenes, porque las infografías bien diseñadas, son capaces de reflejar un contenido mucho más interesante. Por lo que aumenta la probabilidad de memorizar el contenido, su estructura es tan versátil que puede aprovecharse para narrar historias, explicar acontecimientos, describir situaciones, mostrar procesos. En el campo educativo la infografía está en auge, las razones no se le atribuyen a la moda tecnológica, sino a la forma en el cual es posible organizar la información, ya que su estructura puede generar contenidos: Más interpretativos, que en un simple esquema. Mayor poder de analizar a detalle, que en tablas de datos. Más interesante para explorar, que en los textos escritos y las presentaciones. Y mucho más breve, que un vídeo. Gracias a su poder comunicativo e interactivo la infografía puede convertirse en un recurso didáctico al incorporarse en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que pueden brindar beneficios significativos como: fuente de información para facilitar la comprensión de contenidos, así como un medio para incentivar la creatividad y forma de expresión de los estudiantes. Desde este contexto, las infografías pueden adaptarse a las necesidades pedagógicas y de aprendizaje, organizando la información de acuerdo a características del estudiante, edad, etapa del desarrollo cognitivo y a partir de allí estructurar los contenidos, teniendo claro el conocimiento que se quiere alcanzar y el contexto donde se va a utilizar, sea en un libro, folleto, afiche, diapositivas, internet, entre otros. Cuando invitamos a nuestros estudiantes a crear infografías, lo incentivamos a concentrarse no solo en aprender el contenido, sino a pensar, imaginar, analizar en cómo vamos a reflejar lo aprendido y cómo se organizará el contenido en la infografía, a fin de alcanzar los objetivos didácticos. Para ello, el estudiante deberá revisar las referencias bibliográficas con información actual y relevante, buscando enfocarse en curiosidades que capturen la atención, y para ello creará estrategias visuales a fin de transmitir toda la información de manera gráfica. Al ser capaz de sintetizar y explicar todo el contenido en una infografía, estamos consolidando conocimiento. En este orden de ideas, dentro de la neuroeducación se pueden activar las estrategias kinestesicas mediante la gimnasia cerebral como una gran oportunidad de potenciar el aprendizaje de acuerdo a Briceño (2010), es un conjunto de ejercicios coordinados y combinados que propician y aceleran el aprendizaje, con lo que se obtiene resultados muy eficientes y de gran impacto en quienes los practican. En tal sentido, para entender cómo funciona en el cerebro, la gimnasia cerebral trabaja la teoría del cerebro triuno, que se basa en el desarrollo evolutivo del cerebro. Además, es un procedimiento simple y eficaz, dirigido tanto a niños como adultos aplicables a todos los ámbitos educativos, deportivos o cotidianos. En consecuencia, la práctica regular de la actividad física (principalmente el ejercicio aeróbico) promueve la neuroplasticidad y la neurogénesis en el hipocampo, facilitando la memoria de largo plazo y un aprendizaje más eficiente. Además, no sólo aporta oxígeno al cerebro optimizando su funcionamiento, sino que genera una respuesta de los neurotransmisores neuroadrenalina y dopamina que intervienen en los procesos atencionales. En otras palabras, los ejercicios de colateralidad persiguen obtener coordinación de la lateralidad con respecto a los hemisferios, activando el contacto neuronal de ambos hemisferios cerebrales (izquierdo – derecho) dando origen a la estimulación de las inteligencias contenidas en cada una. Por su parte, la dimensión de enfoque, se logra al realizar ejercicios donde se cruzan algunas partes del cuerpo siguiendo una línea central, que separa el lóbulo posterior y el lóbulo anterior, lo cual potencia las habilidades de anticipación, que permite asumir los riesgos necesarios para expresarse y participar activamente en el proceso de aprendizaje. Aunado a ello, la dimensión de concentración se logra al cruzar la línea divisoria entre el componente emocional y el pensamiento abstracto, fundamental ya que nada puede aprenderse realmente sin sentimiento y sin un sentido de la comprensión; estos movimientos relajan el sistema y nos preparan para aprender y procesar información sin carga emocional negativa. Por otra parte, el teatro o el baile desarrollan habilidades © 2022 Global Journals Volume XXII Issue IV Version I 23 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 G Neuroeducation: A Transdisciplinary Approach from the Prism of Cognitive Processes and Learning Styles in University Students

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