Global Journal of Human Social Science, G: Linguistics and Education, Volume 22 Issue 9
Alonso en la obra de Gil Vicente . 31 me das tu aliento a beber? Subrayamos el énfasis anafórico al referirnos a estas repeticiones para concluir que el paralelismo crea un plano retórico adaptado a una dimensión poética que causa profunda nostalgia. El tema del amante fantasmal, aquí estilizado en paralelismos formales, queda fijado en la mente del lector por maniobras retóricas que dotan significado al misterioso encuentro y nos hacen recordarlo; quizás nos conmuevan a tal punto que hasta lleguemos a aceptarlo. Recordemos que semejante consecuencia semántica del desarrollo lírico nos pasma al concluir la Rima LXXI. El encuentro fantasmal se puede expresar conceptualmente en el lenguaje poético porque es una experiencia humana. En la Rima XXVIII es la amada la que persigue al sujeto adulador. Un espíritu femenino invade el sueño del narrador dormido: Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma la oigo dulce resonar, 5 dime: ¿es que el viento en sus giros se queja, o que tus suspiros me hablan de amor al pasar? Cuando el sol en mi ventana rojo brilla a la mañana 10 y mi amor tu sombra evoca, si en mi boca de otra boca sentir creo la impresión, Dime: ¿es que ciego deliro, o que un beso en un suspiro 15 me envía tu corazón? Y en el luminoso día y en la alta noche sombría, si en todo cuanto rodea al alma que te desea 20 te creo sentir y ver, Dime: ¿es que toco y respiro soñando, o que en un suspiro 32 El desrrollo del tema en esta segunda Rima aparece también en forma estilizada. La experiencia del ciclo amoroso cobra mayor realidad en este poema porque el encuentro culmina aquí en un beso un tanto más absorto que el aliento abrasador de la Rima XVI. El paralelismo estilístico muestra afinidad en ambas rimas. También tenemos en la Rima XXVIII una clara división sintáctica paralela que intensifica la acción de los verbos; en vez de al + verbo infinitivo tenemos cuando/cuando 31 Alonso y Bousoño 66. 32 Benítez 91. en la primera y tercera estrofa, más un entorno en la penúltima y quinta bajo el marco ya conocido de la frase hipotética, molde semántico que encabeza la Rima XVI. Esta predilección por la frase suspendida en la sintaxis penetra inconscientemente en la mente; es decir, hipnotiza, o impulsa la imagen para que brote como simbolismo visionario al margen del sueño. No solamente en la penúltima estrofa, también en la primera y tercera hallamos frases hipotéticas. Notemos que la temporalidad de los dos “cuandos Cuando Cuando Si ,” expresada en la primera y tercera estrofa de la Rima XXVIII, se vuelca a lo último sobre la común frase hipotética, aquí con doble prótasis, culminando siempre en la proverbial pregunta que indaga si está soñando o no: si si si ¿es que… ¿es que….. ¿es que… o…? o…? o…? Notemos que las apódosis son dobles, “¿es que …” y, en seguida, “o…?” Las hipótesis tienen por sorprendente resultado aquí preguntas directas. En esta Rima es el amante el que espera al fantasma de la amada; la variación del tema recalca distinción de la expresión aparentemente masculina que se manifiesta en la Rima XVI, donde el espíritu del amante es el que aspira a transporte espacial mientras que la amada se mantiene fija. La temporalidad de ambos cuandos se filtra a las cláusulas subordinadas por medio de la conjunción adverbial adversativa si El viento , en el tercer verso de la Rima XVI y en el sexto de la XXVIII, es símbolo de recuerdos que retornan a espantarnos súbitamente, antes de que podamos aceptar al pasado en la conciencia y confrontar directamente en forma lógica consecuencias históricas de la vida real. El proceso hipnótico en estas rimas de Bécquer consiste así en proveer a la mente vehículo de transición a un plano metafísico que traspasa límites espaciales y temporales. En ambas Rimas, XVI y XXVIII, el viento aparece en la primera estrofa. El viento / murmurador de la Rima XVI se convierte en sensaciones que el sujeto que contempla de la primera y tercera estrofa, abarcando con doble énfasis la pregunta final; ésta cobra mayor calidad de respuesta, aunque continúe siendo pregunta; y aunque en la última estrofa el cuando se vuelva si , formando una doble prótasis. No es ya una situación circunstancial, sino una misma hipótesis, en lo que se basa la conclusión final de este otro cándido esfuerzo de mutua unión con el ausente ser amado. La maestría técnica de Bécquer queda demostrada en su manipulación del lenguaje poético a través de la síntesis hipotética. Debido a dicha síntesis la reciprocidad aumenta y parecen abrazarse los amantes con audaz arrojo incorpóreo. Consecuentemente no dudamos el posible transporte espacial de un apasionado espíritu ausente, como confirma la impresión final de la Rima LXXI. © 2022 Global Journals Volume XXII Issue IX Version I 48 ( ) Global Journal of Human Social Science - Year 2022 G Cinco Rimas fantasmales de Gustavo Adolfo Bécquer
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