Global Journal of Medical Research, G: Veterinary Science and Veterinary Medicine, Volume 21 Issue 2
Year 2021 Global Journal of Medical Research Volume XXI Issue II Version I ( DD ) G © 2021 Global Journals 35 Characterization of Dogs and Cats Diagnosed with Diseases of the Urinary System in 2019: Veterinary Hospital, Faculty of Veterinary Medicine, University of San Carlos De Guatemala IV. D iscusión Las enfermedades del tracto urinario son un conjunto de enfermedades que afectan tanto a caninos como felinos en sus diferentes estructuras: riñones, uréteres, vejiga, uretra y próstata. En este estudio, los diagnósticos presentados con mayor frecuencia en caninos son: la infección del tracto urinario, urolitiasis vesical, enfermedad renal crónica y lesión renal aguda. Según el estudio de Mendoza (2015) las principales patologías son urolitiasis, infección del tracto urinario, alteraciones de la micción, mientras que el estudio de Urbina y Campos (2009) señala que las principales son: infecciones del tracto urinario, insuficiencia renal aguda y cistitis. Estas variaciones pueden deberse a la cantidad de años estudiados, sin embargo, las infecciones del tracto urinario prevalecen como punto en común entre la presente investigación y los estudios citados. Con base a la edad, se encontró que afecta principalmente a los caninos mayores a 8 años. Urbina y Campos (2009) encontraron frecuencias similares en este rango etario. Esto se debe a un aumento en la susceptibilidad a este tipo de patologías debido a que existen diferentes factores subyacentes que alteran los mecanismos de defensa del tracto urinario o bien por un diagnóstico no temprano que desencadena problemas crónicos (Mendoza, 2015). Respecto a la raza, se evidencio principalmente poodle, mestizos (razas no definidas), golden retriever, schnauzer, cocker spaniel como los más afectados. Datos similares se encontraron en el estudio de Mendoza (2015) que señala a las más afectadas poodle, labrador, pastor alemán, Schnauzer, cocker spaniel y chihuahua. Urbina y Campos (2009), señalan que las enfermedades del tracto urinario afectan principalmente a las razas pequeñas (<10 kg, 34%) lo cual se debe principalmente al menor volumen de orina producido, menor número de micciones y por consiguiente mayor concentración de minerales, bacterias, toxinas nefrotóxicas entre otros. Además, la rutina y comportamiento de los dueños al tener a las mascotas en espacios inadecuados para su tamaño, en las deposiciones controladas por los dueños y la restricción del consumo de agua, provoca el deterioro progresivo de las funciones renales (Urbina y Campos, 2009). A su vez, Dibartola (2004), señala que las razas con predisposición a presentar enfermedades del sistema renal son las pequeñas y medianas como el Schnauzer miniatura, Bichón Frise, Lasha Apso, Shi tzu, York Shire Terrier y Caniche Toy. Respecto a la procedencia de los pacientes, la ciudad capital fue la más frecuente, seguido de diferentes municipios cercanos a la ubicación del Hospital Veterinario. Estos resultados pudieron darse, debido al bajo costo que se maneja en la institución, la diversidad de servicios y por la cercanía de los diferentes usuarios al Hospital Veterinario. En cuanto a las etiologías encontradas, las infecciones del aparato urogenital se encuentran con mayor frecuencia en la práctica clínica de los pequeños animales. Esta puede afectar más de un órgano, localizándose en el tracto superior o en el tracto inferior. La infección de una parte del tracto urinario aumenta la posibilidad de que el resto se infecte posteriormente (Greene, 2008). Las infecciones del tracto urinario (ITU) representaron el 3.18%, del total de pacientes caninos atendidos durante el periodo descrito. Se estima que aproximadamente un 10 a 14% de los caninos llevados al veterinario presentan ITU en algún momento de su vida (Senior, 2007; Westropp, 2009; Windahl, 2015). Con respecto al sexo, se encontró que las hembras presentan con mayor frecuencia infecciones del tracto urinario con respecto a los machos. Estos datos son similares al estudio realizado por Wong et al (2015) y García et al (2019). Para esta enfermedad se reconoce al sexo como un factor predisponente, determinando que las hembras tienen un riesgo más alto a desarrollar esta enfermedad (Greene, 2008; Gaymer, 2014; Petreigne, 2017; García, 2018). La uretra de las hembras es más gruesa y corta que la uretra de los machos, lo que posiblemente hace más fácil que las bacterias asciendan hasta la vejiga, debido a que el ano de las hembras está más cerca del orificio uretral, existiendo una mayor probabilidad de contaminación fecal e inoculación de microrganismos; en ese sentido, los machos pueden tener un mecanismo protector adicional debido a las secreciones prostáticas con propiedades antimicrobianas (Elliott & Grauer, 2007).Algunos animales pueden tener infección, tanto de la parte superior e inferior del tracto urinario, especialmente si existe insuficiencia renal (Bartges, 2004). Del mismo modo, los pacientes con insuficiencia renal crónica poseen una incidencia de un 20% en infecciones bacterianas del tracto urinario (Bartges, 2007). Esto explicaría por qué el 8.57% de los pacientes con ITU, también fueron diagnosticados con una enfermedad renal (aguda y/o crónica). En relación con la edad, se encontró que afecta más a aquellos caninos mayores a 8 años, teniendo En relación con el sexo de los caninos, se encontró que los machos presentan más patologías del tracto urinario respecto a las hembras. Estos datos son similares a los obtenidos en otros estudios como Mendoza (2015); López-Villa, et al. (2014) y Urbina y Campos (2009) en donde los más afectados fueron los machos que obtuvieron frecuencias de 74.22%, 71.96% y 57.51% respectivamente. Esto se debe a una asociación estadísticamente significativa de los machos a una mayor predisposición de una enfermedad del tracto urinario, por la conformación anatómica de estos, al presentar una uretra más estrecha y larga y la presencia de la próstata a diferencia de las hembras (Mendoza, 2015; Chew, 2003).
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