Global Journal of Researches in Engineering, J: General Engineering, Volume 22 Issue 1
tiempo están secos, las segundas áreas mesoriparias asociadas con corrientes intermitentes o efímeras, donde los suelos no son hídricos y hay substratos que permanecen secos estacionalmente, la vegetación no siempre está presente y si la hay ésta puede ser una mezcla de vegetación riparia, facultativa y no riparia y las terceras a áreas xeroriparias, están asociadas a corrientes efímeras, donde los suelos no son hídricos y están secos gran parte del año, y la vegetación puede ser la mezcla de vegetación riparia facultativa y no riparia. Es por ello que la zona ribereña es una importante zona de transición entre ecosistemas acuáticos y terrestres, (Gebhardt, Prichard, Crowley & Stevenson. 2005), y por tanto requieren de acciones de gestión para la restauración, conservación, o simplemente para proporcionar una base de información en el ordenamiento del territorio. La importancia de la vegetación ribereña es crucial en todos los procesos físicos, morfológicos, químicos y ecosistémicos (Goodwin et al. 1997). Físicamente la franja de ronda hídrica altera las condiciones del flujo en eventos de riesgo actuando de barrera de protección ante avenidas torrenciales e inundaciones, desde la perspectiva morfológica las rondas hídricas determinan la metamorfosis de los cuerpos, en cuanto a los procesos químicos la vegetación de la ronda hídrica apoya los ciclos biogeoquímicos de los sistemas fluviales, dado que el efecto amortiguador mejora las propiedades químicas y físicas de la calidad del agua que se impacta en la cuenca por la contaminación de fuentes no puntuales (Sabater et al., 2003). Los procesos ecosistemicos se ven favorecidos por la vegetación ribereña, dado que es la zona más biodiversa del ecosistema, con ello se favorece el hábitat y funciones del ecosistema dado que sirve de nicho para las especies propias de la zona de vida, otra de las ventajas de la influencia de la vegetación ribereña en cuerpos lentigos es la capacidad de regulación climática, dado que el microclima favorece la temperatura del agua para la existencia de la bióta acuática, algunas de estas funciones se han catalogado esenciales para moderar los efectos locales de los cambios globales, tales como las condiciones térmicas de las corrientes (Trimmel et al., 2018), la identidad del paisaje,y los servicios culturales y recreacionales. (Dufour & Rodríguez., 2019). Los estudios sobre las rondas hídricas se han realizado principalmente sobre la sistemática y diversidad de especies (Magbanua et al 2017), estudios de vegetación existentes se centraron netamente en la flora (Lubos et al. 2015) y por ahora muy pocos estudios relacionados con el acotamiento de franjas hídricas, por ejemplo Donald L., Grebner Pete B., Jacek P. (2013), estableció que el tamaño y el ancho de las zonas pueden variar enormemente de 3 a 50 metros en ambos lados del cuerpo de agua. Otro estudioes el adelantado porBentrup (2008), quien recomienda que los anchos de amortiguación estrechos de 5 a 15 metros mantienen la estabilidad del banco y proporcionan algo de regulación, pero son inadecuados para la reducción de sedimentos y nutrientes, por ello para mantener el hábitat de reproducción de aves y corredores de vida silvestre para el movimiento de grandes mamíferos se requiere anchos de amortiguación más amplios de 30,5 a 91,4 metros, finalmente Muscutt et al. (1993) &Parkyn (2004), establecieron que las zonas de amortiguamiento menores 10 m, es deficiente, razón por la cual Hickey y Doran (2004), recomendaron zonas de amortiguamiento ribereñas mayores a 30 metros para una reducción de nutrientes del subsuelo completamente efectiva de la fauna y flora ribereña. Actualmente, los usos permitidos de estas áreas están determinadas en los instrumentos de Planeación Territorial, y catalogadas como áreas de conservación y protección de los recursos naturales. De esta manera se ha evidenciado que existen falencias en la formulación e implementación de los instrumentos de planeación y ordenamiento territorial, asociados a la desmesurada permisibilidad de las entidades territoriales que permiten la intervención antrópica y construcciones civiles que no consideran las llanuras de inundación y efectos sobre la biodiversidad silvestre que superan la capacidad de carga de los ecosistemas (U.S. Department. 2004), razón por la cual se realizó esta investigación a fin de conocer cuál es el estado de la protección y conservación de las Rondas Hídricas en Colombia, vistas desde el contexto internacional. Con base en lo anteriormente expuesto se buscó analizarel estado de la planificación del recurso hídrico en Colombia para elestablecimiento franjas y rondas hídricas como zonas de protección o conservación ambiental materializadas en los planes y esquemas de ordenamiento territorial. Para ello fue necesario realizar la revisión de la información disponible en Colombia y en Latinoamérica sobre las rondas hídricas y sus franjas de protección y conservación. De este modo serealizó el análisis normativo del acotamiento y delimitación de rondas en algunos países de américa latina, posteriormente se realizó la revisión normativa de los actos administrativos de las determinantes ambientales de las 34 autoridades ambientales colombianas, para posteriormente analizar la información recopilada anteriormente y determinar las dificultades relacionadas con el acotamiento y alinderamiento de las rondas hídricas en Colombia. Status of Boundaries and Boundaries of Water Strips and Rounds in America and Colombia: Achievements and Difficulties lobal Journal of Researches in Engineering ( ) Volume XxXII Issue I Version I J G 40 Year 2022 © 2022 Global Journals
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